La única guerra posible para nosotros, sería aquella que estaríamos obligados a hacer contra una invasión del imperialismo norteamericano. Para esa guerra tenemos que prepararnos desde el alma, desde las raíces de Guaicaipuro, Miranda, Bolívar, Zamora, desde la grandeza de nuestra historia, nuestros mártires, nuestro pueblo”.
Hugo Rafael Chávez Frías (Teatro Teresa Carreño, 10 de enero de 2006)
Muchas expectativas han surgido ante la próxima Cumbre de las Américas – la número 8 – a realizarse en Lima, Perú, con la participación de 35 países de América del Norte, Centroamérica, Suramérica y el Caribe.
La verdad verdadera es que el panorama creado en torno a la VIII Cumbre de las Américas – la primera a la cual asiste el mandatario norteamericano Donald Trump – se ha visto empañado por la decisión del mandatario del país anfitrión, Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien ordenó retirar la invitación al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, para que no asista al evento.
La contraorden de retirar la invitación surgió después de haber Kuczynski girado la invitación formal al líder venezolano, pero luego, por órdenes del Norte – hecho que ha generado una polémica entre los Gobiernos de varios países latinoamericanos – le fue cancelada.
Todo se debe al rechazo promovido por el imperio y sus lacayos al proceso revolucionario y socialista que asumió el Estado venezolano, desde la llegada al poder del comandante Hugo Chávez Frías, en diciembre de 1998, con su Revolución Bolivariana.
La polémica no es nueva y se ha hecho presente en varias cumbres desde el mismo momento en que asistió el Comandante Supremo en Canadá – en la III Cumbre de Quebec en el 2001 -, hecho que ofrecería una dinámica distinta y diferente a los discursos de los mandatarios cipayos y falderos bajo la órbita norteamericana.
Igual continuaría con el tiempo el rugir los cañones con el verbo encendido del Comandante Chávez en Mar del Plata y en Puerto Príncipe, con la asistencia del presidente gringo para entonces, Barak Obama.
La explosión se haría sentir con la derrota del ALCA como estrategia de dominación económica y política (¡váyanse al carajo!), pero que luego de un retroceso temporal en varios países suramericanos han llegado corrientes neoliberales y capitalistas, frenando por ahora el avance de la izquierda en América Latina.
Son significativos casos, como el más reciente de Honduras, con un fraude descarado; en Paraguay, con un golpe parlamentario; en Brasil con un golpe judicial (persecución a Lula); en Argentina con una derrota electoral, y en Ecuador, con una traición velada (al expresidente Correa) del actual presidente.
Todo desde luego es la más cruda expresión del juego geopolítico del imperialismo para volver a controlar su “patio trasero” a través de sus “perros guardianes”, quienes mueven la colita en la alfombra, como el actual híbrido y ventrílocuo gringo, quien gobierna la república del Perú.
El asunto es que la VIII Cumbre de las Américas a realizarse en Lima Perú, entre los días 13 y 14 de abril del presente año, es un nuevo encuentro para medir fuerzas y un saludo a la bandera para aplaudir las fanfarronadas del nuevo huésped de la Casa Blanca; si es que no le da una “puntada de trasero” y decide no asistir a la tan anunciada cumbre, dejando a su perrito faldero de Kuczynski moviendo la colita.
En verdad, los verdaderos artífices del show de Lima no son todos los miembros del “cartel”; quienes en sus inicios eran 12 miembros; liderado por los más cipayos y envidiosos actores del circo contra la Venezuela Bolivariana; los presidentes Pedro Pablo Kuczynski, del Perú; Juan Manuel Santos, de Colombia; Michel Temer, de Brasil; Mauricio Macri, de Argentina, y Donald Trump, el dueño del circo del Norte.
El Foro de la Cumbre de las Américas no es del todo un escenario despreciable para el Ppresidente Nicolás Maduro, quien ha dicho – “llueve, truene o relampaguee estaré allí presente”- .
El sólo trinar de las voces de los pueblos de América Latina ya sería suficiente para entender el porqué de la verdad de Venezuela, que recoge el pensamiento enarbolado por Chávez y el cual se remonta al Libertador Simón Bolívar.
El grito de ¡alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina! Retumbará en las calles de Lima y se hará sentir junto al pensamiento del “hombre de las dificultades”, quien nos recuerda: “Los Estados Unidos parecen estar destinados por la Providencia para plagar de miseria la América, a nombre de la libertad”.
La agenda dada a conocer para la VIII Cumbre de Lima, ya de por sí nos muestra el show preparado por los perritos falderos, para poder aplaudir y rendirle pleitesía al nuevo presidente de los Estados Unidos, a quien ya su propio pueblo norteamericano lo rechaza.
Donald Trump muestra un índice de impopularidad en la opinión pública norteamericana que supera el 60 %; sin descartar pronunciamientos como el de la Sociedad de Psiquiatras de New York, que lo calificaron de “demente”, y algunos medios de comunicación. (www.cubadebate.cu/noticias/2017/12/01/new-york-daily-donald-trump-es-un-loco)
Hablar, por ejemplo, en Lima de que “el tema principal de la cumbre será la «Gobernabilidad democrática frente a la corrupción». Los ejes temáticos propuestos son Gobernabilidad democrática y corrupción, Corrupción y desarrollo sostenible y Aspectos de cooperación, institucionalidad internacional y alianzas público-privadas”. Es de verdad como ir a perder el tiempo en dicho encuentro y un verdadero bumerán. (es.wikipedia.org/wiki/VIII_Cumbre_de_las_Américas)
Los verdaderos escenarios para discutir los problemas de los países latinoamericanos y a los cuales el propio presidente Maduro hizo referencia recientemente, están representados por los organismos creados bajo el impulso del comandante Hugo Chávez, como la ALBA, Petro Caribe, la CELAC, la UNASUR y hasta el mismo MERCOSUR.
El enfrentamiento que está provocando el imperio por la vía del embargo, el bloqueo y la guerra económica a la República Bolivariana de Venezuela, es el reto más audaz que nos ha colocado el destino a la Patria de Bolívar, la cual lo vive y se reencuentra de nuevo con la historia y los sueños de su gloriosa libertad de Carabobo.
Un nuevo capítulo encuentra la diplomacia venezolana en el escenario de la geopolítica latinoamericana, cuyos verdaderos protagonistas son los pueblos y no los gobiernos títeres del imperio.
Si bien por razones ideológicas o políticas puede haber divergencias entre los 35 países, la unidad latinoamericana está por encima de los intereses del imperio y de los gobiernos cipayos, a quienes no debemos perder de vista porque son transitorios.
Las palabras del expresidente Néstor Kirchner cobran vigencia y nos recuerdan otra cumbre en el tiempo y en la historia de los pueblos; tarde que temprano nos la volverán a recordar: “No nos vengan aquí a patotear”. Néstor Kirchner, discurso en Mar de Plata (Argentina) 4 de noviembre de 2005. (www.telesurtv.net/news/10-frases-contra-el-ALCA-20151102-0043.html)
Mientras los perritos falderos de Santos y Kuczynski siguen moviendo la colita, la voz de la Patria de Bolívar y la cuna del Comandante Hugo Chávez seguirán vibrando por los caminos de América, como una luz y un camino para los pueblos de la Patria Grande.
¡Amanecerá y veremos!
Marco Tulio Arellano