Frontera

Colapso de muros, casas anegadas y crecidas de ríos en frontera por continuos aguaceros

30 de octubre de 2023

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El Dato Las Quebradas Seca, La Dantera y el río Táchira suelen causar estragos en tiempos de lluvia

Jonathan Maldonado

Vías y túneles obstruidos, casas anegadas, colapso de paredes y muros, crecida del río Táchira y de quebradas, es parte del balance tras cuatro noches continuas de lluvias en la frontera colombo-venezolana.

Las precipitaciones se iniciaron el miércoles en la noche y se extendieron hasta la madrugada del jueves, provocando el colapso de un muro de contención en el barrio Pinto Salinas, justo a la altura de la quebrada Seca. «La vía ha venido cediendo sin que haya respuesta de las autoridades», precisaron los vecinos.

El jueves en la noche, la lluvia vuelve a sorprender a los ciudadanos de los municipios Bolívar, Pedro María Ureña y de Villa del Rosario, este último en Colombia. El segundo aguacero, que también se presentó hacia la zona montañosa, hizo que la furia del río Táchira regresara. El caudal se desbordó y anegó decenas de viviendas en La Parada.

«El muro que viene construyendo Colombia para mitigar el riesgo no sirvió para nada. La obra se convirtió en un elegante blanco. Mire cómo se nos metió el río», indicó una habitante del sector La Playita en La Parada. «Muchas familias perdieron sus enseres».

Mientras eso pasaba del lado colombiano, y a escasos metros del puente internacional Simón Bolívar, en el barrio fronterizo Miranda, en San Antonio, decenas de familias clamaban a la Alcaldía por maquinaria para remover el lodo, rocas y escombros del túnel de Puente Tierra.

Tercera noche de lluvia

El aguacero persistió el viernes por la noche. Con palos y otras herramientas, los habitantes de Puente Tierra impidieron que los pocos centímetros que quedaban descubiertos del túnel, se vieran obstruidos por los sedimentos arrastrados por el aguacero. «Seguimos sin recibir ayuda», señalaron.

En el barrio Simón Bolívar, producto de las copiosas lluvias, la pared de una vivienda colapsó. Entre los barrios La Popita y Pedro R. Páez un muro de cauchos se desplomó y arrasó con la caminería que conectaba a los dos sectores. «Hasta varios tanques azules, para recoger agua potable, fueron aplastados».

En esa zona, según residentes, venía registrándose un bote de aguas que, con las lluvias, hizo que el problema se agudizara. «Pedimos a las autoridades que se acerquen, inspeccionen y nos ayuden, ya que hay varias casas a punto de colapsar», alertaron con el temor de que las lluvias sigan.

Para el sábado en la noche, la crecida súbita de la quebrada La Dantera preocupó a los habitantes de los barrios Sucre, Lagunitas, Curazao, entre otros. Aunque en San Antonio del Táchira las lluvias eran leves en ese momento, hacia Rubio el aguacero era diluvial.

La quebrada estuvo a punto de desbordarse y causar estragos en las casas más cercanas a la Comuna La Guadalupe, mejor conocida como La Invasión.

A la altura del puente Sucre, La Dantera derrumbó la base de la tubería de aguas servidas. Ciudadanos piden a las autoridades atender lo antes posible ese daño. «Fue cuestión de segundos la crecida», apuntaron los vecinos.

En el municipio Pedro María Ureña, siete casas resultaron anegadas como consecuencia de las precipitaciones: cinco en el barrio La Peza por un dique que dejaron abierto y se agudizó con el aguacero y una en La Comuna. Protección Civil (PC) y bomberos mitigaron los riesgos.

Intransitable la vía San Antonio – Rubio

La vía San Antonio del Táchira-Rubio estuvo intransitable este sábado 28 de octubre, en horas de la noche, por las fuertes precipitaciones caídas en la zona.

Circular por tan importante arteria vial fue una verdadera hazaña ante la presencia de rocas desprendidas de las montañas, árboles caídos y lodo en todo el trayecto.

Además, recalcaron quienes transitan frecuentemente por esta carretera, las cunetas colapsaron y evidenciaron la necesidad de limpieza y despeje de los tramos.

En algunos puntos, los conductores se vieron en la necesidad de apearse de sus vehículos para ayudar a retirar rocas que obstruían el tránsito. «Por poco, una roca golpea a un motorizado», precisó la fuente consultada.

Las colas, a ciertas alturas, se formaban por lo ralentizado que se hacía el tránsito ante la presencia de obstáculos en la carretera nacional.

Esperan que las autoridades municipales de Junín y Bolívar, junto a la Gobernación, actúen rápidamente para que la vía no colapse por completo.