Néstor Melani-Orozco
Había caminado por Mérida, casi como si las cinco Águilas blancas que descubrió en 1845 Ferdirnan Belarmen, el botánico, pintor alemán a las órdenes de Alejandro Humboldt, y quien cruzó los Andes recaudando testimonios. Pensé al verme inmerso en donde existió la Casa Consistorial del Prócer Rivas Dávila. Lugar donde Simón Bolívar fue proclamado por segunda vez como «Libertador y protector de la patria», descripción de Leonardo Altuve Carrillo. Porqué fue un 17 de abril de 1813 en La Grita, ciudad del Espíritu Santo donde el pueblo dijo: «Es nuestro Libertador».
Caminé mientras meditaba sobre mi inmenso Mural bolivariano que realizaba en el techo del Gran Salón de la Gobernación de la Ciudad simiente universitaria de la nación, y la del «Perro Nevado» de Mucuchies, leyenda del «indio Tinjaka» en lo sagrado del ideario de Don Tulio Febres Cordero. Fue contemplar las alegorías del «Parque Glorias Patrias», en los tiempos de General J. V. Gómez. Relieves interesantes de la escultura republicana. Mientras desde el cielo poder saber de la octava estrella que es la Guayana Esequiba, tan nuestra como el pensamiento infinito de Bolívar. Mientras desde la casona del General Paredes entendí que poseía un concierto de voces y la Catedral con la presencia neoclásica del Arquitecto Mujica Millán, era corazón de un punto exacto de los espacios culturales, entre el sabor catalán y la gracia del ruso Iván Belkys, probando la idea de las montañas.
Mientras del cuartel «Justo Briceño» donde habita un lienzo a la memoria del General Páez, pintado por Tito Salas. Allí al frente: el Primer monumento erigido al General Simón Bolívar en 1830. En un obelisco que hace vibrar el pensamiento. Es la primera estatua en el mundo al Libertador. Con una columna neodórica y los hermosos relieves del maestro Marcos León Mariño, entre la solemnidad de la verdad histórica y la urgente necesidad de una gran defensa patrimonial y su restauración a lo más inmenso de la gloria del Libertador. Donde la Sociedad Bolivariana de Venezuela deberá hoy pronunciarse a su defensa. Donde existe el primer monumento al genio de América en el mundo. Con el azul de la montaña y de un pueblo cantando los himnos de la emancipación. Entre una bandera de Miranda. Y Mérida, poseedora del primer patrimonio al Libertador, y muy después en 1845 Lima, Perú y muy de lo sagrado en Roma y después en New York. Y Caracas de Guzmán Blanco y hasta París a la historia del militar de los batallones de los valles de Aragua. Con el orgullo de ser Bolivariano donde le dejé a la Ciudad de los caballeros el testimonio de aquel 23 de mayo de 1813. En la majestad de un salón neocolonial y los gritos eternos del alma. Para que de conciencias viva la Patria.
*Miembro de la Sociedad Bolivariana del Táchira 2006. Tiempos del Dr. José Pascual Mora. *Artista Nacional. *Premio Internacional de Dibujo Joan Miró 1987. Barcelona. España. *Miembro Honorario de la Sociedad Bolivariana de New York. *Maestro Honorario. *Doctor en Arte. *Cronista de La Grita. *Premio Nacional del Libro 2021. *Honrado con un Salón en su honor en la Gobernación del Táchira. 2022. *La Feria Internacional del Libro 2023 se hizo en su nombre a su labor de escritor y dramaturgo.