Regional
Profesores universitarios exigen “salario digno para un trabajo decente”
11 de noviembre de 2023
Para los educadores, hablar de adelanto de la Navidad es un insulto a su inteligencia y una falta de respeto para su familia
Humberto Contreras
La petición que formulan los profesores universitarios en toda Venezuela, al Gobierno nacional, es que “antes de finalizar el año puedan contar con un salario digno para un trabajo decente”.
Es la razón de las protestas pacíficas de los profesores en los últimos días en todo el país.
Sobre el tema, la doctora Yudi Chaudary, profesora titular de la Universidad Central de Venezuela –UCV- y jefa del Departamento de Políticas Públicas de la Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES/UCV), nos explicó la realidad económica que viven los educadores que laboran en las universidades.
“El salario de un profesor titular está alrededor de 40 dólares mensuales. Si se compara con el salario promedio del obrero que labora en el sector privado, es cuatro o cinco veces menos, ya que su ingreso mensual está entre 150 y 200 dólares, y si lo comparas con salario de un profesional, que está entre 300 y 350 $, la diferencia es de entre 8 y 10 veces menor”.
En el Gobierno de Juan Vicente Gómez –señala- un maestro de escuela ganaba 230 bolívares, en una economía que manejaba el dólar a 3,35 bolívares.
Agrega la profesora Chaudary que si se relaciona el ingreso del profesor universitario con el costo de la canasta alimentaria básica, valorada en 500 dólares promedio, para una familia de 5 miembros, significa que el salario del profesor es 10 y hasta 15 veces menos. En otras palabras, resume, un profesor universitario en Venezuela está en condiciones de indigencia de ingresos.
Si vemos el panorama fuera de nuestro país, dice la educadora que en países vecinos como Colombia, Ecuador o Chile, el salario de un docente universitario oscila entre 2.000 y 5.000 dólares. En Venezuela, ocupamos el último lugar en la escala salarial de la región, por debajo de Haití y Nicaragua.
Sin protección social
Pero el drama no termina allí, nos dice la doctora. La protección social del docente universitario y su familia, prácticamente no existe. En algunas universidades públicas donde la protección social es subsidiada por el profesor, como ocurre en la UCV, el seguro no supera los 500 dólares, monto que no cubre ni el triaje de una clínica privada, para no hablar de hospitalización.
–A este drama hay que sumarle que el profesor universitario se ha convertido en el subvencionador de la Universidad Pública, pues carece de los recursos didácticos y tecnológicos con los cuales desarrollar sus clases, pues hasta el internet lo debe pagar él, para poder dar las llamadas clases online.
En el país la educación no es prioridad para el Gobierno, indica la docente, pues ya van más de 20 meses sin el mínimo incremento salarial para los docentes universitarios y, para colmo, hasta las bonificaciones de fin de año se fraccionan, violando todas las normativas nacionales e internacionales, indica.
Concluye la profesora Chaudary, afirmando que para un profesor universitario, hablar de “adelanto de las navidades” es un insulto a su inteligencia y una falta de respeto para él y su familia, pues además de su salario miserable se le fraccionan las bonificaciones decembrinas, convirtiéndolas en sal y agua por efectos de la inflación, la devaluación y la depresión económica que vive el país.
“Los profesores universitarios exigimos al Gobierno nacional, antes de finalizar el año, un salario digno para un trabajo decente”.