Sao Paulo, Brasil | AFP | Tras brillar durante 31 jornadas en la punta del Brasileirao, la «Estrella Solitaria», tal y como se conoce al Botafogo, parece haber entrado en un agujero negro que le puede costar un título que tenía al alcance de la mano hace apenas unas semanas.
El histórico club de Rio de Janeiro perdió el liderazgo este domingo en favor del Palmeiras y complicó su tercer campeonato en la recta final del Brasileirao, tras los logrados en 1968 y 1995.
– Dueño estadounidense –
Tras muchos años de sufrimiento, incluyendo tres descensos a la Serie B (2002, 2014 y 2020), el ‘Fogao’ empezó su «transformación» en 2022 tras ser comprado por el magnate estadounidense John Textor, propietario también del Olympique de Lyon francés y el Crystal Palace inglés.
Textor contrató al técnico portugués Luis Castro, y posteriormente, reformuló la plantilla, con la incorporación de muchos veteranos que acabaron siendo los pilares del equipo en 2023.
El portero Lucas Perri, el lateral Marçal, los centrales Adryelson y Victor Cuesta, el volante Tche Tche, el mediapaunta Eduardo y el delantero Tiquinho Soares llegaron sin mucho ruido al club a mediados de 2022. De todos ellos, apenas Perri y Adryelson tienen menos de 30 años.
Este año, el Botafogo hizo 11 incorporaciones (a excepción del veterano Diego Costa, ninguna de renombre) y de todas ellas, solo el volante Marlon Freitas y el extremo Junior Santos se hicieron con un puesto en el once.
– Primera vuelta histórica –
Coincidiendo con el cambio de césped en su estadio Nilton Santos, que pasó a ser artificial, el Botafogo logró un espectacular arranque en el Brasileirao y ganó la primera vuelta con varios récords: fue el equipo que obtuvo la mayor puntuación de la historia (47 puntos) y el mayor número de victorias (15).
Además fue el más goleador en ese periodo: 35, con 13 de Tiquinho, máximo anotador del torneo hasta entonces, y el menos goleado (11).
Con los primeros 11 partidos en casa ganados y una ventaja de hasta 13 puntos de distancia sobre el segundo, todo parecía encaminarse hacia el título para la ‘Estrella solitaria’, que brilla negra en el escudo del club.
– El declive –
Pero las cosas empezaron a truncarse a finales de junio, cuando Luis Castro aceptó una oferta del Al-Nassr saudita y dejó el club para ser reemplazado por su compatriota Bruno Lage. El juego de posesión y toques cortes de Castro cambió hacia un fútbol más vertical, al que el grupo tuvo problemas para adaptarse.
Con Castro, el Botafogo logró 30 de 36 puntos posibles; con Lage sumó apenas 13 de 30, además de la eliminación en los cuartos de final de la Copa Sudamericana contra Defensa y Justicia de Argentina.
Una racha de cinco partidos sin ganar, con cuatro derrotas seguidas, encendió las alarmas y acabó con la destitución de Lage.
El luso fue sustituido por el interino Lúcio Flavio, exjugador del club. Con este, la ventaja de 7 puntos que tenía cuando asumió, acabó de difuminarse.
En el césped, otros factores explican el apagón. Tiquinho Soares sufrió una lesión en la rodilla en agosto. Tras perderse tres partidos, nunca más fue el mismo, con apenas 3 goles en 11 encuentros desde que regresó. Eduardo, el cerebro del equipo, también bajó su producción, igual que Lucas Perri, con varios errores decisivos.
El fortín del Nilton Santos dejó de ser infranqueable. En la segunda vuelta, el Botafogo apenas ganó un partido, empató dos y perdió cuatro.
– Derrotas clave –
Pero fue el factor mental el más decisivo, con tres derrotas clave ante rivales directos.
Contra Palmeiras en casa, en un duelo que podía catapultar el equipo al título, el Botafogo desaprovechó un 3-0 al descanso, con un gran juego, para acabar perdiendo 3-4 y vio la distancia entre ambos reducirse a 3 puntos.
Contra Gremio, tercero, también en casa, pasó de ganar 3-1 a perder nuevamente 3-4 y vio cómo Palmeiras y Gremio lo alcanzaban a puntos.
Este domingo, en su visita al Bragantino, cuarto, sufrió un empate (2-2) en el minuto 95 que le hizo perder el liderato definitivamente con un total de 60 puntos, a dos del Palmeiras.
Con un partido pendiente, contra Fortaleza, el Botafogo se encomienda ahora al técnico Tiago Nunes, anunciado para los cinco partidos pendientes, para recuperarse y ganar el título. A su favor, está el hecho de que todos los encuentros son contra equipos en la zona baja de la tabla.