Postulados del Dr. Maza Zavala en torno a la universidad están vigentes, dice Yudi Chaudary, profesora titular de la UCV, en ocasión del Día del Economista
Humberto Contreras
En el marco del Día del Economista, que se celebra el próximo 17 de noviembre, es propicia la ocasión para recordar los aportes, no solo al estudio y la investigación de esta disciplina, sino a la educación universitaria venezolana, hechos por el reconocido economista Domingo Felipe Maza Zavala, fallecido en noviembre 2010, en sus más de 52 años dedicados a la docencia.
La doctora Yudi Chaudary, profesora titular de la UCV y jefa del departamento de Políticas Públicas de la escuela de Trabajo Social, Faces-UCV, indica que es bueno recordar en esta conmemoración al economista Maza Zavala, cuya obra quedó reflejada en 30 libros de su autoría y 19 en colaboración con otros autores.
Igualmente, agrega, en más de 3.174 artículos periodísticos, 97 en revistas especializadas nacionales e internacionales, 59 folletos, 38 prólogos y 35 ensayos, así como en conferencias recogidas en libros. Una obra difícil de encontrar en otro economista latinoamericano.
Recordamos a este ilustre venezolano, señala la profesora Chaudary, porque su prolija obra sin lugar a duda contribuye no solo a conocer los diferentes aspectos del pensamiento económico del autor, sino también porque es bueno conocer su concepción sobre la Universidad como institución fundamental en el desarrollo del país, especialmente en la actual coyuntura de crisis que vive la nación, advertida con visión premonitoria por este ilustre académico ucevista.
Maza y la Universidad
–La Universidad, para el Dr. Maza, dice Chaudary, era “una síntesis de la democracia, de la libertad, de la solidaridad, de la excelencia de los valores humanos, porque es una comunidad espiritual e intelectual abierta a la transformación, vanguardia del cambio necesario, faro del país y del mundo, generadora de ideas, de nobles inquietudes, de esfuerzos para que los seres humanos obtengan elevados y crecientes niveles de dignidad y bienestar. Es garantía de la democracia y de la autenticidad nacional”.
Agrega que en su concepción sobre el rol de la Universidad como institución transformadora y ética, señaló 7 principios básicos:
- La autonomía, no entendida como autarquía ni aislamiento, sino como consecuencia en la voluntad nacional y regional, con los intereses del común, con los imperativos del desarrollo integral de la nación. 2. La Universidad como refugio de la paz, el diálogo, el entendimiento y la constructiva discusión, de análisis, de la manifestación plena de la conciencia.
- La formación ciudadana para el servicio social, para el ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes que constituyen el estatuto fundamental de una colectividad democrática para el pensamiento y la acción. 4. La capacidad crítica constructiva y fértil que reproduce nuevo conocimiento más allá de la simple información y acumulación de teorías, procedimientos, metodologías, hechos y experiencias.
- La formación de actitudes para la vida, de difusión de ideas, de los mensajes de nuevos tiempos, nuevas situaciones, la universidad comunicacional. 6. La Universidad como sistema de resonancia de las inquietudes, de los problemas, de los desequilibrios, de las asechanzas que colocan en peligro la democracia, a la libertad, a las estructuras que hacen deseable la vida. No puede ser una institución pasiva, abúlica, indiferente ni ausente de lo que ocurre a su entorno interno y externo.
- La Universidad debe impulsar el proceso paradigmático hacia la excelencia no transitoria ni eventual sino dinámica, permanente, autopropulsada. La Universidad cultiva el conocimiento, procura la verdad, una verdad, sin aferrarse a los frutos de ese cultivo porque son perecederos en el tiempo.
La Universidad que queremos
–En este tiempo de crisis, indica la profesora Chaudary, la Universidad debe ser vista como un todo integrado que supera los compartimientos estancos, los feudos, coexistentes relativamente aislados entre sí, tanto a nivel de facultades como dentro de cada Facultad. Para Maza Zavala, la Universidad “es una comunidad integrada que debe funcionar como órgano viviente para que su funcionamiento sea eficiente y pueda alcanzar sus objetivos.
En su seno, agrega, puede haber contradicciones, diferentes actitudes y pareceres, distintas opiniones, pero tiene que haber una concepción de la Universidad compartida, un proyecto de transformación que debe ser discutido con amplitud y objetividad para que se constituya en el proyecto de la comunidad universitaria (Pacto Social) y no en el de una parcialidad, ni de un equilibrio precario, mucho menos de una imposición jerárquica.
“La participación tiene que ser integral, sin exclusiones ni discriminaciones; y en este proceso la Universidad adquiere su óptima dimensión, su razón de ser como lugar para la expresión del pensamiento múltiple para el libre examen de teorías, situaciones, de coyunturas”.
Estas citas, explica la profesora titular de la UCV para terminar, están expuestas en el folleto publicado por la Fundación de Estudios Económicos y Sociales del Táchira, titulado 80 Años de Vida Ejemplar, en homenaje al Dr. Maza Zavala en 2003.