Opinión
¿Por qué el “sueño americano” no se hace posible en toda América?
19 de noviembre de 2023
Pedro Morales
En un mundo cada vez más secularizado, el contexto conformado por la frase «sueño americano» y la cita «Dame el control del suministro de dinero de una nación y no me importará quién escriba sus leyes», permite explorar la relación entre la mala gobernanza, la decadencia espiritual y el Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María, una obra escrita por San Luis María Grignion de Montfort en el siglo XVII. De manera que estos elementos pueden proporcionar una perspectiva interesante sobre los problemas actuales de la sociedad y la influencia del poder financiero en la política y la espiritualidad
El “sueño americano”, un concepto arraigado en la mentalidad colectiva, representa la creencia en que cualquier persona, sin importar su origen social o circunstancias, puede alcanzar la prosperidad económica y el logro mediante el esfuerzo y la perseverancia. Aspiración ésta que representa un derecho propio de cada persona en su país de origen, pero lamentablemente han existido y perduran causales que coartan y restringen tal posibilidad, neutralizando, degenerando y por tanto revirtiendo cualquier proceso de bonanza: al menos tenemos el ejemplo de tres países en el continente americano (Argentina, Cuba y Venezuela), que aun mostrando evidentes indicios de estar encaminados o evolucionando hacia el desarrollo (según las pautas convencionales), fueron por el contrario “lanzados” al abismo de la pobreza critica continuada.
Efectivamente, tal “sueño americano” ha sido manipulado y distorsionado por fuerzas poderosas que controlan el sistema financiero y económico de manera desigual. En relación a ello existe una institución privada, formalizada en 1913, que se ha convertido en la herramienta principal a través de la cual la élite que gobierna el mundo ejerce su influencia sobre el sistema económico y político, por lo que al ostentar el control del suministro de dinero desempeña un papel crucial en la perpetuación de esta desigualdad. En este sentido la cita «Dame el control del suministro de dinero de una nación y no me importará quién escriba sus leyes» revela la verdadera naturaleza de ese poder financiero. El control del dinero otorga un poder ilimitado sobre la sociedad y la capacidad de manipular no solo la economía, sino también la política y la gobernanza de todo el mundo.
Ciertamente, esa capacidad para imprimir dinero y manipular los tipos de interés, tiene un impacto directo en la economía, por extensión, en todas las dimensiones humanas y por ende en la vida de millones de personas. Sin embargo, su funcionamiento y decisiones no están sujetos a la voluntad del pueblo ni a un control democrático efectivo. En su lugar se rige por intereses privados y el afán de maximizar las ganancias de los entes financieros que la integran. Esta falta de transparencia y rendición de cuentas socava la integridad del sistema financiero y trastoca el “sueño americano” de absolutamente todos pero todos los americanos que integramos el gran continente americano: desde el océano Ártico en el norte hasta las islas Diego Ramírez en el sur, en la confluencia de los océanos Atlántico y Pacífico.
Consiguientemente, la mala gobernanza se manifiesta cuando las decisiones económicas y financieras se toman en beneficio de unos pocos, en lugar de considerar el bienestar de la sociedad en conjunto. Esta influencia desproporcionada de las élites y la falta de responsabilidad conducen a la pérdida de confianza en las instituciones y en el sistema democrático en general. Así que la sociedad se ve afectada por la desigualdad, la falta de oportunidades y la sensación de que los intereses de los poderosos están por encima de los intereses del pueblo. Esta situación alimenta la desesperanza y la frustración, erosionando el tejido social y contribuyendo a la decadencia espiritual de la sociedad.
La decadencia espiritual se refiere a la pérdida de valores morales y éticos. En un mundo donde el dinero y el poder son los principales impulsores de las decisiones, los valores espirituales y la búsqueda de un propósito más profundo en la vida a menudo se descuidan. La búsqueda de la riqueza material y el éxito se convierten en las principales metas, en lugar de cultivar virtudes como la compasión, la generosidad y la humildad.
Para ejemplarizar tal situación, se observa como en términos generales las decisiones legislativas y políticas se alejan cada vez más de estos valores. Las leyes se enfocan en promover intereses particulares y privilegios económicos, en lugar de buscar el bienestar común y la justicia social. La falta de consideración por los valores espirituales y religiosos en la toma de decisiones políticas ha llevado a una creciente desigualdad, injusticia y deterioro moral. Es necesario recordar que las leyes no son simplemente un conjunto de normas y regulaciones, sino que reflejan los valores y principios en los que se basa una sociedad. Si estos valores y principios están alejados de la búsqueda del bien común, las leyes resultantes serán ineficaces y perjudiciales para toda la población.
Entonces estos dos factores problemáticos, mala gobernanza y decadencia espiritual, que tienen un origen común, que es la manera inescrupulosa como se maneja el mundo desde la perspectiva de las élites del poder, están interconectadas y se refuerzan mutuamente, creando un círculo vicioso que debilita a la sociedad mundial en su conjunto.
Aquí es donde entra en juego el Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María. Este Tratado propone una forma de devoción mariana profunda y total, en la que se entrega completamente a María como mediadora y guía espiritual. La devoción a la Santísima Virgen María implica una entrega total a Dios a través de María, confiando en su intercesión y siguiendo su ejemplo de humildad y servicio: promoviéndose valores como la honestidad, la justicia y el servicio al prójimo. Estos valores son fundamentales para una gobernanza efectiva y ética, y para contrarrestar la decadencia espiritual que aqueja a nuestra sociedad. Al enfocarse en valores espirituales y en el servicio a los demás, esta devoción nos recuerda que hay algo más importante que la acumulación de riqueza y poder, por lo que nos ayuda a mantener una perspectiva equilibrada en medio de las presiones y tentaciones.
Conclusión del texto expositivo:
La concentración de poder económico en manos de unas pocas instituciones financieras, la mala gobernanza y la decadencia espiritual están interrelacionadas en la forma de manejar el planeta, y en consecuencia impiden que el “sueño americano” se haga posible en cada uno de los países que integran el gran continente americano integrado por América del Norte, América Central y América del Sur.
Igualmente la búsqueda desenfrenada de riqueza y éxito material pueden llevar a una pérdida de valores espirituales y a una falta de sentido en la vida. En este contexto, el Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María representa un método educativo a favor de la orientación o guía espiritual, esto con el fin de encontrar un equilibrio y propósito más profundo en la vida en medio de las presiones y afanes materialistas que promociona el espíritu del mundo. Por tanto reiterativamente seguiremos con ferviente fe que:
“¡Al final el Inmaculado Corazón de la Virgen María triunfará!”
Apéndice del Tratado:
El Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María propone una devoción profunda que implica la entrega total a Dios a través de María. Además, se destaca que la Virgen María representa el camino más corto, fácil, perfecto y seguro hacia la gracia y misericordia de Nuestro Señor Jesucristo. La devoción a la Virgen María es una práctica arraigada en la tradición católica y ha sido una fuente de inspiración para millones de personas a lo largo de los siglos.
La Santísima Virgen María, como Madre de Nuestro Señor Jesucristo, ocupa un lugar especial en la fe católica y en otras denominaciones cristianas. La devoción a la Virgen María se basa en reconocer su papel como mediadora y abogada ante Dios. María es vista como una intercesora poderosa que puede llevar nuestras oraciones y súplicas directamente a Jesucristo. Su cercanía con Jesús y su amor maternal la convierten en una guía segura en nuestro camino hacia Él. La devoción mariana nos invita a imitar las virtudes de María, como la humildad, la obediencia y la entrega total a la voluntad de Dios. Su ejemplo nos enseña a confiar en la providencia divina y a buscar siempre la voluntad de Dios en nuestras vidas.
A través de la devoción a la Virgen María, encontramos consuelo y amparo en momentos de dificultad. María es considerada la Madre de todos los creyentes y está dispuesta a escuchar nuestras preocupaciones y cuidar de nosotros como una madre amorosa. Al enfocarnos en la devoción a la Virgen María, nos acercamos a Jesucristo de una manera más profunda y personal. María nos ayuda a comprender mejor la vida y enseñanzas de Jesús, y nos guía en nuestro crecimiento espiritual. Es importante destacar que la devoción a la Virgen María no busca reemplazar a Jesucristo, sino más bien nos lleva directamente a Él. María es un puente hacia la relación íntima con Cristo y nos ayuda a experimentar su amor y misericordia en nuestras vidas.
Nota final:
En programa televisivo “Salve María Auxiliadora, economía de la salvación y de la felicidad verdadera” del venidero domingo 19-11-2023 (transmitido por el Canal 21, Estado Táchira, en el horario de 9:00 a. m., 3:00 p. m. y 8:00 p. m. y a través de https://www.youtube.com/playlist?list=PLFBq7gAltSL3I9MqJUqGomoMDI4vRpSGX será complementada la temática tratada en este texto expositivo.
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 a 2023. Pedro Morales. Postulante a Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) [email protected] @tipsaldia. WhatsApp: +584168735028