Estambul, Turquía – AFP.
Un árbitro de un partido de la primera división de Turquía recibió una golpiza este lunes por parte de varios hombres, entre ellos el presidente del club Ankaragücü, un incidente grave que provocó la suspensión del campeonato hasta nueva orden.
Según las imágenes ofrecidas en directo en la televisión, el dirigente del club de Ankara, Faruk Koca, se precipitó sobre el terreno de juego al término del partido entre el Ankaragücü y el Rizespor antes de asestar un puñetazo en el rostro al árbitro del partido, Halil Umut Meler.
El Rizespor acababa de empatar (1-1) en el tiempo añadido en la cancha del Ankaragücü, al que le habían anulado un gol previamente.
Una vez derribado en el suelo, el árbitro trató de protegerse pero recibió varias patadas, propinadas por al menos otros dos hombres, presumiblemente miembros del equipo local.
Según medios turcos, Halil Umut Meler, con el ojo izquierdo afectado, fue trasladado a un hospital.
El ministro turco de Interior, Ali Yerlikaya, anunció en la red social X la detención de tres hombres, entre ellos el presidente del Ankaragücü.
La Federación Turca de Fútbol (TFF) decidió poco después «el aplazamiento ‘sine die'» de todos los partidos del campeonato.
«Este vil ataque no solo se ha cometido contra Halil Umut Meler», indicó la TFF. «Hoy este ataque inhumano y despreciable se ha cometido contra todas las partes interesadas en el fútbol turco», agregó.
– Incompatible con la violencia –
Adelantó que «en coordinación con el Estado, todos los procedimientos penales que merecen han sido iniciados contra los responsables e instigadores de este ataque inhumano».
«El club responsable, el presidente del club, sus gerentes y todos los criminales que atacaron a Halil Umut Meler serán castigados de la manera más severa», aseguró.
Prueba de la dimensión adquirida por ese acto de violencia, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reaccionó. «Condeno el ataque contra Halil Umut Meler (…) No permitiremos nunca que la violencia se entrometa en el deporte turco», afirmó.
«El deporte significa paz y hermandad. El deporte es incompatible con la violencia», escribió Erdogan en la red social X.
«Nunca permitiremos que la violencia se afiance en el deporte turco», agregó
Denunciando una «noche negra» para el fútbol de este país, la Asociación turca de árbitros escribió en un comunicado: «Creemos, o queremos creer, que los responsables del fútbol turco y de la justicia turca tomarán todas las medidas penales necesarias».
«Presentamos nuestras disculpas a los aficionados (…) y al conjunto de la comunidad deportiva por este triste incidente», indicó, por su parte, el Ankaragücü.
En la liga turca participan estrellas como el atacante argentino Mauro Icardi, el ex Manchester United Wilfied Zaha y el ex Manchester City Edin Dzeko.