Una de las camionetas de la caravana del presidente Joe Biden, fue chocada involuntariamente por otro vehículo este domingo por la noche. Aunque el presidente no se encontraba en dicha camioneta, pareció asustarse con la situación que se presentó cuando salía de su sede de campaña en Wilmington, Delaware.

El Servicio Secreto de Estados Unidos rodeó el sedán plateado que causó el accidente y le dijo al conductor que levantara las manos. Sin embargo, se presume que el accidente fue ocasionado por las fuertes lluvias que se presentaban en Wilmington.

A pesar que la camioneta impactada no fue la de Biden, el personal del Servicio Secreto por procedimientos de seguridad, escoltó al presidente hasta su vehículo, donde ya se encontraba dentro la primera dama Jill Biden.