Regional
Desfile, pólvora, música y disfraces en inicio de la Navidad en Palmira
11 de diciembre de 2023
Se dio inicio a las fiestas de Navidad en el municipio Guásimos, este sábado 9 de diciembre.
Organizadores y protagonistas se concentraron temprano en la redoma de Copa de Oro, a las afueras de Palmira, por la carretera Panamericana, desde donde desfilaron a las diez de la mañana hasta la plaza Bolívar de Palmira, compartiendo durante el camino con las personas que querían disfrutar del programa.
No faltaron los disfraces y carrozas exhibidos por las distintas capitanías, tampoco la música y el reparto de caramelos en el camino, asegurando que solo era el abrebocas de lo que tienen preparados para las vísperas de las misas de aguinaldos, a celebrarse a las cinco de la mañana.
Organizaron este evento de bienvenida a la Navidad: Fray Reinaldo Chirinos, de la parroquia San Agatón de Palmira, las capitanías y la Alcaldía de Guásimos, contando con el apoyo de la Policía y Protección Civil.
En la capital del municipio los esperaba mucha gente que se apersonó en la carrera cinco, aplaudió y se incorporó al desfile que unos minutos después estaría frente al atrio de la iglesia San Agatón de Palmira.
A las 12:00 del mediodía sonaron las campanas, mientras se quemaba la recámara, seguidilla de morteros y comenzó el desfile frente al atrio, lugar donde se habilitó un espacio a fin de oficiar una misa y bendecir la actividad.
Luego comenzó la vendimia, donde participaron todas las capitanías y donde se ofrecieron distintos platos de comida.
La nota gris
Todos esperaron el encendido de las luces de la plaza principal y la quema de pólvora prometida por la Alcaldía, prevista para las nueve de la noche, pero se realizó a las once. A las siete de la noche, el acceso a Palmira estaba bloqueado.
Se encendieron las luces de la plaza, pero lamentablemente comenzó el desorden, el consumo de licor, la inseguridad y la música a todo volumen.
Hasta un choque entre tres automóviles ocurrió en la calle 1, lugar que por cierto se convirtió en el mejor escenario para que los motorizados practicaran piques y caballito hasta la madrugada. Muchos residentes del sector no lograron dormir en paz.
Los reclamos de los vecinos se repiten. “Esta historia tiene años ocurriendo y nadie hace nada. No se trata de no celebrar la Navidad en Palmira, lo que se ha reiterado es que haya un control efectivo, y no esperar hasta que sean las dos o tres de la madrugada para pedir que se baje el volumen de la música”, dijo un residente del sector.
Nancy Porras