Nacional
“Hasta que no estén todas las garantías no habrá negociación con el Gobierno”
17 de septiembre de 2017
Caracas.- El diputado a la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática, Luis Florido, luego de ofrecer una rueda de prensa junto a la MUD, aseguró que “no hay un diálogo aún sino una etapa exploratoria para ver si hay condiciones para iniciar un proceso de negociación”.
Explicó que toda negociación es diálogo, pero no todo diálogo es negociación, y desde la MUD buscan que existan garantías para iniciar un proceso como este.
Florido aseguró que todavía no ha “arrancado” ningún diálogo sino un proceso exploratorio. “Tenemos que tener garantía y cuando se suscriba un acuerdo, el primer firmante debe ser el pueblo venezolano”.
Aseveró que hasta que no estén dadas las garantías no se iniciará la negociación con el Gobierno.
Asimismo, Florido expresó que mientras haya presos políticos no se puede iniciar ninguna negociación.
En los términos de la negociación también incluye la liberación de “presos políticos” y a los exiliados, la restitución de funciones de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), y la atención a la “emergencia humanitaria que viven los venezolanos”.
Según el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, es algo positivo que el Vaticano y países como México, Paraguay y Chile se incluyan en este proceso.
Insistió en que la meta principal es cambiar de Gobierno por la vía democrática y aseveró que “lo que estamos haciendo es tener la seguridad de que no se repita el vacile del año pasado”.
Borges informó que fijarán a una persona que será el vocero oficial de todo el proceso y esté a la orden de suministrar toda la información que se origine.
Paraguay será
el tercer garante
La oposición venezolana escogió a Paraguay como su tercer garante en un diálogo exploratorio con el Gobierno, reveló este sábado el diputado Luis Florido, delegado para esos contactos.
“Definimos que nuestro tercer país será Paraguay por sus posiciones para el cambio político y la democracia en Venezuela”, señaló Florido en una rueda de prensa.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -que congrega a una treintena de partidos- ya había seleccionado a México y Chile como acompañantes.
El Gobierno, por su parte, convocó a sus aliados Nicaragua y Bolivia. “Falta que seleccione su tercer país, esperamos por ellos”, dijo Florido, al recordar que la próxima cita será el 27 de septiembre en República Dominicana.
El presidente paraguayo, Horacio Cartes, es un duro crítico del gobierno de Nicolás Maduro, que lo acusa de formar parte de una alianza con Argentina y Brasil para desestabilizarlo.
El pasado martes, el mandatario dominicano, Danilo Medina, y el exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero invitaron al gobierno de Maduro y la MUD a explorar una posible negociación que ponga fin a la grave crisis política.
En el marco de esos acercamientos, que son apoyados por el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, las partes dieron los primeros pasos para definir una agenda entre el miércoles y el jueves.
“No ha arrancado ningún diálogo. Estamos en un proceso de exploración por la desconfianza que hay con el Gobierno, que utiliza estos elementos como propaganda. Los encuentros son exploratorios”, advirtió Florido.
El viernes, Maduro sostuvo que está próximo un acuerdo. “Hemos logrado instalar nuevamente una mesa de diálogo, necesaria por la paz”.
Las demandas de la oposición para negociar incluyen una garantía de que habrá elecciones presidenciales a fines de 2018, como ordena la ley, y la designación de nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servir al Gobierno.
También exige la liberación de presos políticos -unos 600-, la restitución de funciones al Parlamento de mayoría opositora y la atención de la “emergencia humanitaria” por la escasez de medicinas y una inflación que según el FMI cerrará este año en 720 %.
Por su parte, el jefe del Legislativo, Julio Borges, representante en las conversaciones, reiteró en la misma conferencia que los acuerdos deberán ser refrendados en las urnas.
La oposición ve con recelo el proceso tras dos intentos fallidos de diálogo en 2014 y 2016. “No hay un límite de tiempo para las conversaciones”, dijo Borges. (AFP)