La muerte repentina del actor surcoreano Lee Sun-kyun, reconocido por su destacado papel en la película ganadora del Oscar “Parásitos”, ha dejado a la industria del entretenimiento y a sus seguidores sumidos en la conmoción. Sin embargo, este trágico desenlace se ve ensombrecido por una investigación en curso sobre el supuesto uso de drogas, arrojando luz sobre los desafíos que enfrentaba antes de su fallecimiento.

El actor de 48 años fue hallado muerto el miércoles 27 de diciembre, en su vehículo en un parque de Seúl, en un aparente acto de suicidio. La policía encontró en su residencia una nota que la policía describió como un “testamento”, y se detectaron rastros de monóxido de carbono y carbón mineral en el automóvil, apuntando a la causa del fallecimiento.

Lee estaba siendo investigado por el presunto consumo de marihuana y otras drogas psicoactivas, aunque el actor negó vehementemente las acusaciones, asegurando que la camarera de un bar de lujo en Gangnam al que había acudido lo había engañado y posteriormente lo había extorsionado junto a otra persona, asegurando que tuvo que pagar más de 300 millones de wones (aproximadamente, 231,745 dólares) para no ser denunciado por el consumo de sustancias ilícitas.

Posterior a su muerte, la camarera, una mujer de 28 años, fue detenida por la Policía, por este cargo de extorsión a Lee Sun Kyun, quien había levantado la denuncia a principios de octubre. La mujer, identificada solo como ‘A’, debía presentarse ante el tribunal del distrito de Incheon el 26 de diciembre, pero no asistió por lo que la Policía procedió a su arresto.

 

Había salido negativo en las pruebas

El gobierno de Corea del Sur ha intensificado las medidas contra el consumo de drogas, generando una oleada de acusaciones contra figuras públicas, como ocurrió recientemente con el cantante G-Dragon, quien fue absuelto después de pruebas negativas.

Lee Sun-kyun también salió negativo en las tres pruebas de detección de drogas a las que se sometió: análisis preliminares de orina, un segundo análisis en profundidad del cabello y la recolección adicional de vello corporal. Pese a estos resultados, la investigación contra el actor persistió, por lo que este solicitó a la Unidad de Investigación de Delitos de Drogas de la Policía Metropolitana de Incheon que se les realizara una prueba con polígrafo, tanto a él como a la camarera, quien insistía en que Lee Sun-kyun había consumido drogas en múltiples ocasiones estando en el lujoso bar.

Además, el actor había sido sometido a un agotador proceso de interrogatorios públicos, por lo que su abogado había solicitado que los siguientes se hicieran a puerta cerrada, ya que Lee se sentía “abrumado”.

“Aunque es un poco tarde, hoy he completado mi investigación como víctima en el caso de extorsión. Espero que la policía determine juiciosamente de qué lado está la declaración entre los extorsionadores y yo”, en su última declaración a la prensa, el 23 de diciembre, después de un interrogatorio que se extendió por 19 horas.

 

Acoso mediático

Tras la muerte del actor surgieron críticas hacia el tratamiento mediático de la situación. Prácticamente se considera que fue acosado en medio de la investigación y la lluvia de críticas en medios de comunicación, no solo le llevó a la pérdida de proyectos profesionales sino que muchos comerciales y películas en los que había aparecido el actor fueron multados y no podían retransmitirse.

Pero la mayor crítica estuvo en la disparidad en el tratamiento de casos sensibles por parte de los medios, recordando que Lee Sun-kyun fue tratado duramente por acusaciones no probadas, mientras otros casos graves recibieron menor atención.

“Se lo trató como basura debido a acusaciones de drogas, pero el hombre que agredió sexualmente a una niña de 5 años y la incapacitó de la agresión fue liberado y se le permitió vivir cerca de ella”, lamentó una internauta.

La familia del actor lo despidió en una ceremonia privada el mismo miércoles. Su partida deja en la orfandad a los dos hijos que tuvo junto a su esposa, la también actriz Jeon Hye-jin, quien precisamente alertó a la policía de la nota de suicidio en su residencia, iniciando su búsqueda hasta su fatal desenlace.

Graduado de la Universidad Nacional de las Artes de Corea, Lee debutó en 2001 y ganó reconocimiento internacional en diferentes proyectos hasta su papel en la película “Parásitos”, ganadora del Oscar. Su última película, “Sleep”, presentada en el festival de Cannes 2023, destaca su talento y versatilidad actoral, por lo que aunque su partida esté marcada por la tragedia y la polémica, el legado de Lee Sun-kyun perdurará en la cinematografía surcoreana.