La Fiesta de los Niños congrega a los infantes de más bajos recursos de San Antonio del Táchira
Jonathan Maldonado
«El 27, 32, 25, 72, 91, 115, 118, 145, 189, 199, 234, 267, 289….» Cada número es proferido por la voz formal, sosegada y diáfana de Juan Duarte, director de la joven emisora de frontera, Admirable Stereo 106.1 FM.
«Hola, Juan, porfa, apártame el 27», le escribe una usuaria del sector Sánchez Osorio, en el municipio Bolívar, quien mediante las ondas hertzianas, se conecta con el llamado solidario que hace el locutor con una rifa de 300 números –tres dígitos–, con la que espera recabar parte de los recursos para llevar a cabo la Fiesta de los Niños.
–Cada número tiene un valor de 5.000 pesos. Con ese dinero no solo compraremos regalos, sino también la comida, el refrigerio, el pago de los payasos y el inflable– soltó Duarte desde la comodidad de su cabina, la cual ha venido actualizando con el esfuerzo y esmero que caracterizan a los emprendedores de frontera.
La casa radial está ubicada en el corazón de San Antonio del Táchira, en el populoso barrio Simón Bolívar. En una vereda, tipo calle ciega, está situada la vivienda de segundo piso que cobija el proyecto radial con sello informativo, cultural y de entretenimiento.
La Fiesta de los Niños está pautada cada 23 de diciembre, un día antes de la Noche Buena.
–El primer año recogimos 100 regalos, de la mano de algunas organizaciones internacionales y de los habitantes de la frontera– explicó Duarte al hacer visible el orgullo que siente por la continuidad que le ha dado a la actividad.
La emisora, sin duda, está enlazada con los grandes retos. Nació en plena pandemia, en agosto de 2020, en un momento donde la ciudadanía se hallaba confinada en sus hogares, y nada mejor que la magia de la radio para aminorar un poco la incertidumbre y preocupación que generaba el encierro.
–Juancito, a mí me deja el 199. Paso en estos días por la emisora para pagárselo– escribió vía mensaje WhatsApp una fiel oyente del barrio Lagunitas–.
–Las ondas hertzianas se conectan con lo bonito, con la posibilidad de generar sonrisas genuinas en un grupo que anhela, por estos días, un obsequio– manifestó Duarte, sin dejar la atención en quienes seguían pronunciándose para ser parte de la actividad.
Es la tercera entrega consecutiva que la emisora ejecuta de la mano con la comunidad que va colocando su «granito de arena». Es el mismo tiempo que lleva el medio de comunicación, con sello comunitario, al aire.
En la segunda edición –cuenta emocionado y con cierto jolgorio–, se recolectaron 350 regalos, ampliándose así el número de niños que fueron atendidos, con la presencia de los locutores de la estación.
–A mí me deja cualquier número. Mire, se lo pago de una vez– dijo uno de los locutores de la emisora. Juan, entretanto, seguía entusiasmado anunciando, vía ondas hertzianas, los números aún disponibles para la rifa solidaria de la Fiesta de los Niños.
Este 23 de diciembre arribaron los niños una vez más a las instalaciones de Admirable Stereo. Llegan de diversos sectores populares de la jurisdicción. Son 550 regalos que se entregaron. Cada año, la cifra aumenta, gracias a la solidaridad que se cristaliza mediante las ondas hertzianas.