Infogeneral
Explora Alejandro Sepúlveda nuevos horizontes para el contrabajo
1 de marzo de 2018
Un instrumento de posibilidades infinitas, apto para compenetrarse con los horizontes más vanguardistas de la música, es lo que el contrabajista Alejandro Sepúlveda nos presentará en un concierto especial a realizarse este viernes en Bordes Café.
Piezas tal vez un tanto ajenas en el contexto tradicional para el instrumento; pero prestas a la familiaridad de una escucha abierta no solo a nuevas sonoridades, sino a recapturar aquellas con las cuales podemos identificar al mundo actual, que están ahí siempre con nosotros presentes y nos percatamos de ellas si prestamos suficiente atención.
Porque el contrabajo mas que escucharse con el oído, se escucha con el cuerpo en su totalidad, y siempre generoso brinda su mano a cualquier propuesta o experimiento musical que se presente, bajo cualquier etiqueta atonal, concreta, descriptiva, electrónica, contemporánea etc.
Cada receso de actividades en la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca, Alejandro Sepúlveda lo aprovecha junto a su familia tanto para aceptar el llamado de regreso de su terruño natal, como para compartir su madurez de contrabajista, manifiesta en la maestría de su ejecución, e igualmente en las posibilidades de explorar pasajes poco frecuentados.
Su camino de ida también le ha servido de camino de retorno, nunca se ha perdido de su visual, siempre colocando el arte al servicio de sus coterráneos.
Lo que se escuchará este viernes a partir de las seis de la tarde en Bordes Café, en su mayoría es inédito dentro de la escena nacional, y por supuesto regional. Son composiciones de autores latinoamericanos de las más recientes generaciones, en una mezcla de sonidos electrónicos y electroacústicos con los formatos instrumentales, lo que se ha denominado “técnicas mixtas”. Se abre el concierto denominado “El Oyente Emancipado” con la obra de la chilena Karla Shullër Desgracias, después vendrá el cubano Orlando Jacinto con Paisaje del Sonido, a la que seguirá de Demian Rudel Rey Khemia I, y para cerrar Pajarillo Cadencioso del venezolano Gonzalo Tepa.
Este repertorio hace parte de la investigación que Alejandro Sepúlveda ha desarrollado para su tesis de postgrado alrededor de las técnicas extendidas, que nacieron alrededor de la década de los años 50 del siglo pasado, buscando siempre ir más allá de los límites de la ejecución tradicional del contrabajo. Liberado del corset de la tonalidad y las formas estándar, la atención del compositor se aboca en otros aspectos, como el timbre, la sonoridad, la rítmica, que se escapan muchas veces a las consideración de la teoría y el solfeo, la armonía y el contrapunto canónicos.
El bono de colaboración para esta notable presentación artística, es de 30 mil bolívares.
Freddy Omar Durán