El año pasado se contabilizaron al menos 86 derrames de petróleo en Venezuela, la mayoría de ellos en el estado Zulia, informó nota de prensa del Observatorio de Ecología Política (OEP).
Sin embargo, la organización advirtió que las cifras «no reflejan la magnitud real de la problemática ambiental ocasionada por los continuos derrames, y apenas recoge aquellos casos que han sido visibles por reportes en diferentes medios digitales y redes sociales».
Según el registro del OEP, en todos los meses de 2023 hubo derrames, sobre todo en enero, cuando se computaron 15, seguido de agosto y septiembre, con 10 en cada uno.
De acuerdo con 800 Noticias, la mayoría ocurrió en el estado petrolero de Zulia (noroeste, fronterizo con Colombia), donde se produjeron 40, y en Falcón, región en la que están ubicadas las refinerías Amuay y Cardón del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), con 32 derrames.
«Las implicaciones de estos derrames afectan en múltiples dimensiones y escalas. Especialistas advierten que el petróleo puede causar una afectación importante en los ecosistemas», señaló la organización en la nota de prensa, difundida en X (antes Twitter).
Los pescadores también «han denunciado, en reiteradas ocasiones, cómo ha mermado de manera significativa la pesca», lo que tiene un «impacto económico» en los sectores afectados por derrames, que también ocurrieron, según la organización, en Anzoátegui, Carabobo, Monagas, Portuguesa y Trujillo.
Afirmó que el sector turístico también se ha visto afectado, debido a la «contaminación de playas por crudo».