Abordó las consecuencias alarmantes que los persistentes cortes de electricidad están teniendo en la salud mental y física de los habitantes del municipio Ayacucho

Daniela González

Según la médico psiquiatra Carmen Sofía González, la población colonense enfrenta diariamente problemas de ansiedad, depresión y angustia, evidenciados por el aumento significativo de consultas en psiquiatría y medicina interna.

La irregularidad en el suministro eléctrico, donde a diario se registran fluctuaciones de voltaje y largas horas sin el servicio público, ha llevado a situaciones críticas, como la imposibilidad para la tercera edad de alimentarse adecuadamente, y para los trabajadores de cumplir con sus horarios alimenticios básicos.

Para la médico psiquiatra, los adolescentes y niños, por su parte, experimentan frustración y angustia al no poder realizar sus labores escolares a tiempo debido a la falta de electricidad, lo que limita su acceso a Internet para investigaciones necesarias.

Además, los padres de familia han visto afectados sus ingresos y empleos, ya que la irregularidad en el servicio eléctrico impacta desde la producción de bienes hasta la prestación de servicios.

“En el ámbito de la salud, las instituciones enfrentan complicaciones graves, como la ruptura de la cadena de frío de vacunas, antibióticos y productos biológicos, poniendo en riesgo la salud de infantes y pacientes en general”, explicó.

González subrayó la urgencia de abordar este problema, destacando que la situación no se limita a servicios, sino que constituye una amenaza para la salud pública que debe ser tratada con la debida diligencia.

Enfatizó que la salud es un derecho fundamental que no puede ser descuidado en medio de esta crisis eléctrica en el municipio, instando a tomar medidas inmediatas para evitar complicaciones.

Los ayacuchenses a diario claman ayuda ante los reiterados cortes eléctricos. Al momento de la elaboración de esta nota de prensa, los habitantes que residen en el sector La Urdaneta y Las Flores cumplían más de 12 horas sin electricidad.