Regional
“En el día nacional del Maestro ya no tenemos nada que celebrar”
17 de enero de 2024
En la IV República, se celebraba con mucha bulla el Día del Maestro. Ese día se realizaban actos donde se entregaban clásicas condecoraciones, había marchas de protesta por mejores contratos de trabajo, y también grandes y concurridas fiestas de baile y recreación, en las casas y clubes del magisterio.
Así recuerda el educador Antonio Hernández, por más de 30 años profesor de Educación Media en varios centros educacionales, cómo los educadores del país celebraban su día en tiempos anteriores. Antonio nos pidió un “espacio” para expresarse.
–El 16 de enero -agrega con ojos melancólicos, evocando tiempos idos-, los periódicos nacionales y regionales reseñaban con grandes titulares lo ocurrido el Día de Maestro. Hoy, dice, los maestros ya no tenemos nada que celebrar, porque el presente gobierno acabó con todo lo bueno que tenía esta digna profesión.
–Nos hundió en la indigencia con salarios miserables y sin protección social, como se hunde un barco sin timón, en la peor pesadilla, la miseria humana. El gobierno «revolucionario» –agrega- acabó con todo: Derechos adquiridos, reivindicaciones laborales, recreación, organismos de Previsión y Asistencia Social como el IPASME, HCM, Seguro de Vida, gastos fúnebres que incluían urna y entierro.
Al IPASME, indica Hernández, fundado por el maestro Prieto Figueroa, lo convirtieron en un elefante blanco, donde lo único que sobresale es la nómina de fantasmas, porque eso es lo que parecen sus funcionarios.
Triste es el presente del aguerrido Maestro, dice el profesor Antonio Hernández, casi con lágrimas que apenas se asoman, pero tal como dice, la esperanza de que pronto vendrá una Nueva Venezuela, lo mantiene en pie de lucha. Con todo su vigor.
Humberto Contreras