El 17 de julio de 2019, el joven de apenas 20 años de edad Anthony Colmenares salió a hacer unas carreras en el taxi de su mamá, pero no pudieron volver a contactarlo. Anthony desapareció y su familia desea que vuelva a casa
Jhoana Suárez
Anthony Gabriel Colmenares Basto, de 20 años de edad, salió de su casa en el sector San Mateo en Palo Gordo, municipio Cárdenas, en su vehículo taxi, al Terminal de Pasajeros de San Cristóbal, buscando hacer unas carreras que le permitieran comprarle los pañales a su bebé de 6 meses de nacido. Desde entonces esperan su regreso. Su madre y su esposa nunca imaginaron que ese día cambiaría sus vidas para siempre.
Cenaida Basto, madre de Anthony, recuerda aquel día con mucho detalle. Era 17 de julio de 2019 y Anthony estaba en casa, en Palo Gordo. Allí vivía con su madre, su esposa y su pequeño de apenas 6 meses de edad. A las 4 y 30 de la tarde decide salir con el taxi, propiedad de su madre, a hacer unas carreras para comprar los pañales. «Yo le dije que fuera y buscara lo de los pañales y así fue, él salió y a eso de las 5 y 30 lo llamé, hablamos y me dijo que a eso de las 6 y 30 se subía para la casa, porque no le había salido ninguna carrera. Él se escuchaba normal, como siempre».
La desaparición
A eso de las 6 de la tarde, Anthony seguía en el Terminal, contó Cenaida, dos testigos lo vieron en la entrada del puerto terrestre ofreciendo carreras. Según la empresa de telefonía, a las 6 y 30 de la tarde, él recibe una llamada, pero aún no saben de quién fue, y Anthony salió hacia el carro y ahí nadie supo más de él.
«Yo empecé a llamar desde las 7 de la noche y no me contestaba; como a las 10 de la noche apagaron el teléfono y a esa hora, según la empresa de telefonía, iba en Punta de Piedra, estado Barinas», añadió Cenaida.
El teléfono lo encienden el día sábado y la señal indicaba que estaba en Guasdualito, estado Apure, y según informó el CICPC a la familia, se presume que Anthony fue sacado del país hacia Colombia por Arauca. «Desde hace tres años y medio las autoridades no nos dicen nada sobre mi hijo. Yo estoy viviendo en Caracas por motivos de salud y hace tres meses me dijeron que habían cambiado el caso de mi hijo a otro fiscal y que pasó del departamento de Homicidios al departamento de Extorsión y secuestro, pero aún estamos esperando noticias».
Cenaida, con su dolor intacto, mencionó que su nieto cumplió hace unos días 5 años y aún espera que llegue su papá: «Mi hijo era un muchacho trabajador, estaba esperando las inscripciones para estudiar Ingeniería Mecánica en la UNET, incluso él tenía un taller donde arreglaba carros y motos, pues había aprendido de su papá, pero quería hacer su carrera. Esos días en que desapareció no le había llegado mucho trabajo al taller y por eso salió en el carro que yo le presté a buscar plata para los pañales del niño».
La esperanza
Cenaida no pierde la esperanza de hallar a su hijo, incluso en el mes de diciembre estuvo junto a los demás integrantes de la organización Esperanza de Madre en el Ministerio Público, entregando un escrito solicitando un Fiscal nacional y que además se les otorgue una alerta amarilla a los casos de todos los desaparecidos para que los busquen a nivel mundial. Aún esperan la respuesta.
Asimismo, mencionó Cenaida, con el apoyo de la Cruz Roja pudo contactar al Sirdec, donde le aceptaron la ficha de búsqueda y le hicieron pruebas de ADN. «Pedimos a las autoridades que nos ayuden y den respuesta. Que el Estado nos apoye, que nos asignen el Fiscal nacional que estamos solicitando y que a nivel de embajadas nos ayuden para dar con su paradero. Sabemos que por medio de negociaciones entre países pueden llegar a negociar con grupos irregulares y conseguir la liberación de ellos o por lo menos saber si ellos los tienen en sus grupos».
Agregó que en Colombia no ha podido colocar la denuncia, porque según las autoridades, él no se desapareció allá. La angustiada madre ruega por que su hijo regrese a casa: «No perdemos la esperanza, queremos que Anthony regrese a casa, nos hace mucha falta, su hijo lo necesita y toda su familia desea que vuelva. Rogamos a Dios que nos lo traiga de vuelta».