Campeón olímpico en 1924 y 1928, Uruguay soñaba en grande con la vista puesta en París-2024, con una generación de campeones mundiales Sub-20 y Marcelo Bielsa como entrenador. Todo acabó en una enorme desilusión.
Cuatro goles del delantero Luciano Rodríguez en tres partidos fueron insuficientes para evitar el fracaso: la selección uruguaya jugará el viernes ante Argentina su último compromiso en el Preolímpico sudamericano sin posibilidad alguna de entrar a la fase final de esta competición Sub-23, que repartirá dos plazas para los próximos los Juegos Olímpicos.
«De no clasificar, yo lo describiría como una decepción, porque vinimos en búsqueda de un cupo», dijo este martes Pablo Quiroga, asistente técnico de Bielsa, antes de que se concretara la prematura eliminación celeste.
Uruguay había vencido 3-0 a Perú cuando Quiroga salió a la sala de conferencia de prensa del estadio Misael Delgado, en Valencia, pero necesitaba un empate posterior entre Argentina y Chile para seguir con vida, después de haber perdido sus dos primeras presentaciones.
La albiceleste, con una goleada 5-0, le dio un último empujón al abismo.
«Merecíamos mucho más», lamentó a su lado el futbolista Renzo Sánchez.
– «Lo ve un ciego» –
‘El Loco’ Bielsa, de 68 años, era el único seleccionador absoluto en los banquillos del Preolímpico, tras asumir el mando de la mayor de Uruguay en mayo del año pasado.
Llegaba, además, rodeado por la mística de haber ganado la medalla de oro olímpica en Atenas-2004 como entrenador de su natal Argentina con jugadores como Carlos Tevez y el seleccionador albiceleste en este torneo, Javier Mascherano.
Todo parecía comenzar muy bien: un rápido hat-trick de Luciano Rodríguez (uno de los diez jugadores en el plantel celeste que el año pasado ganaron el Mundial Sub-20) en apenas 34 minutos tenía a los charrúas en ventaja de 3-1 en el debut ante Paraguay.
Increíblemente, ese compromiso disputado el miércoles de la semana pasada terminó en derrota 4-3.
Tres días después, en otro encuentro en el que tuvo un inicio arrollador para después desinflarse, Uruguay perdió 1-0 con Chile.
Una asfixiante presión sobre la salida rival, una de las señas de identidad del agresivo fútbol de Bielsa, había puesto en serios aprietos a paraguayos y chilenos en las primeras de cambio, pero ambos adversarios supieron adaptarse con el correr de los minutos y hacer estragos al contragolpe.
«Los resultados que merecimos, no los obtuvimos. Eso lo ve un ciego», expresó el técnico argentino en su única comparecencia ante periodistas en lo que va del torneo, después del choque ante los chilenos.
De resto, su silencio ha sido sepulcral, en medio de publicaciones en la prensa uruguaya que achacan ello a «descontento» con la organización del certamen.
El triunfo del martes contra Perú, con anotaciones de Luciano Rodríguez, Santiago Homenchenko y Renzo Sánchez, llegó demasiado tarde. Al menos coincidió con una buena noticia: reportes sobre un posible acuerdo entre el Liverpool uruguayo y el Feyenoord holandés para que Rodríguez salte al fútbol europeo.
– Consuelo –
«Hemos aprendido muchísimo», dijo Sánchez, a manera de consuelo, sobre la experiencia que ha sido para los jugadores de la Sub-23 de Uruguay trabajar bajo el exigente método de Bielsa.
Con el argentino como director técnico, la selección mayor ha tenido un excelente desempeño en la clasificatoria sudamericana hacia el Mundial de 2026, al sumar 13 puntos de 18 posibles, con triunfos de 2-0 contra Brasil y 2-0 ante la campeona mundial Argentina.
Ello multiplicaba las expectativas en torno a una eventual clasificación olímpica, ya frustrada.
Esa posibilidad era muy especial, pues se cumplen 100 años del primero de los dos campeonatos olímpicos ganados por este país sudamericano, en París-1924 y Ámsterdam-1928. La selección uruguaya estrenaba una equipación conmemorativa de la hazaña, en la que se lee a un costado de la camiseta, en letras doradas, la leyenda: «1924, la primera estrella».