Frontera
En “La Marranera” de La Parada abunda la chatarra venezolana
7 de febrero de 2024
El kilo de chatarra oscila entre los 1.150 a 1.200 pesos
Jonathan Maldonado
En el conocido sector de La Marranera de La Parada, en el municipio fronterizo de Villa del Rosario, abunda la chatarra venezolana. En ese punto, al menos cuatro chatarrerías compran el material que entra por el puente internacional Simón Bolívar o por las trochas.
El sector está ubicado muy cerca del tramo binacional. Algunas de las instalaciones son visibles a la altura del paso formal. Otras están en el corazón de la zona y para divisarlas, hay que adentrarse. Los trabajadores, en su mayoría, son venezolanos. El acento permite identificarlos.
La dinámica de trabajo es bastante movida. Mientras un grupo va clasificando el material que ingresó, otros lo van pesando, guardando en las estructuras o subiendo en los camiones colombianos que arriban para llevar la chatarra hasta el destino final.
En la chatarrería Mono varios ciudadanos clasificaban en el piso los materiales, al tiempo que la Policía de Colombia y el Ejército inspeccionaban los locales. En ningún momento hubo inconvenientes, todos respondían sin problemas las preguntas o dudas de los funcionarios.
Desde una máquina de escribir y hasta algunas partes de lo que en algún momento fue un aire acondicionado, se logran ver en una pequeña montaña de chatarra. «Pagamos el kilo entre 1.150 a 1.200 pesos», recalcaron los encargados.
El negocio es visible y palpable. Incluso, en un establecimiento a cielo abierto, la chatarra se aprecia por doquier y refleja el gran movimiento que hay de este material desde Venezuela –municipio Bolívar y otras zonas cercanas– y hasta La Parada.
«El cobre lo pagamos en 24.000 pesos», soltó otro de los encargados de un local receptor del material. Los trozos de metal viejos o algunas partes de hierro se divisan en los espacios destinados para tal fin.