Ya se contabilizan oficialmente cinco fallecidos a causa de la tempestad que azota todavía el noreste de Estados Unidos. Compuesta por fuertes nevadas, intensas lluvias y violentas ráfagas de viento de 120 km/h, ha provocado la anulación de vuelos, salidas de trenes, y ha obligado a miles de personas a prácticamente no salir de sus casas.
Autoridades del condado de Chesterfield en Virginia informaron que un niño de seis años falleció tras caer un árbol sobre vivienda mientras este dormía. En el mismo estado, un hombre de 44 años pereció cuando otro árbol se abatió sobre su camión, según la policía de James City, según AFP.
Caídas de árboles habrían causado igualmente la muerte de otro joven de 11 años en Putnam Valley, estado de Nueva York, así como de un septuagenario en Rhode Island.
Cerca de Baltimore, en la costa este, una mujer de 77 años perdió la vida también golpeada por una gruesa rama de un árbol en Kingsville, según la policía de Baltimore.