EL DIA QUE NO HAYA un corte de luz, los diarios y los informativos de la radio y la televisión lo destacarán como la noticia de primera plana, y la gente saldrá a las calles a manifestar por la falta de coherencia en el operar de Corpoelec, que sin anuncio alguno logró borrar la incertidumbre cotidiana…. SERÍA UNA falta de seriedad, dicen los consumidores, pues si de tres subieron a cuatro horas los apagones y como antier en muchos sectores hasta las seis horas consecutivas, no hay derecho a que expriman nuestras expectativas sacando cálculos en donde precisamente no anuncian el apagón ni les interesa sus consecuencias….EN NOCHES PASADAS, no  sabemos qué estaban celebrando en Nicaragua, acto detallado por Telesur, en donde uno de sus dirigentes recordaba al expresidente Hugo Chávez cuando obsequió una serie de plantas termoeléctricas a ese país, lo que acabó con el problema eléctrico de Managua…..ESE REGALO ni siquiera se ha presentado en el país, en donde por cierto el estado más castigado es el Táchira, que padece este mal a pesar de contar con la moderna construcción de la represa Uribante-Caparo o la posibilidad de adquirir energía al vecino país fronterizo, que serían las soluciones más perentorias a esta tragedia que seguimos sufriendo….YA CASI NADIE se queja y la angustia se ha convertido como el ver llover. Lo malo no es el drama que seguimos padeciendo, sino lo peor es que ya nos estamos acostumbrando al mismo sin que un solo representante del pueblo, llámese diputado al Consejo Legislativo o concejal a la Cámara Municipal, se pronuncie y exija explicaciones sinceras por esta terrible situación que paraliza la industria, el comercio y la actividad laboral…. ¿QUÉ PASÓ con La Vueltosa, el tercer desarrollo de la Represa? ¿Hubo alguna respuesta al parlamentario que dijo que la solución era comprarle energía a Colombia? ¿Esta parálisis continuará a lo largo del tiempo sin que las “fuerzas cívicas” como los sindicatos, los gremios, las ONG se pronuncien? Vaya uno a saber… MIENTRAS TANTO, seguiremos rumiando nuestra impotencia, esquivando vehículos cuando no funcionan los semáforos, bajando las santamarías cuando nos pillan los cortes inesperados; en fin, vivir como en la época de Pedro Picapiedra mientras esperamos el santo milagro que recibió Nicaragua en su momento, o Cuba, hasta hace poco, pues allí las cosas se les pusieron más feas que a nosotros.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Iluminaremos a la ciudad como en Los Ángeles”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS