Frontera
Desborde de fe en frontera por Misa Crismal

Cerca de 2.500 feligreses asistieron a la actividad religiosa

Jonathan Maldonado

En San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, se consagró este sábado 23 de marzo el Crisma y se bendijeron los óleos de los enfermos y catecúmenos, en la tradicional y masiva Misa Crismal.

Cerca de 2.500 feligreses, provenientes de varios municipios del estado Táchira, arribaron desde tempranas horas de la mañana para ser parte del acto religioso. Algunos ingresaron a la iglesia Sagrada familia, otros se quedaron a las afueras, al amparo de una sombrilla u otro objeto por el sol abrasador del momento.

La fe se desbordó con la llegada de más de 200 sacerdotes, presididos por el obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, y el obispo auxiliar, monseñor Juan Alberto Ayala.

El evento religioso contó con el momento más esperado: la bendición de los óleos y la consagración del crisma, este último usado en bautizos, confirmación y ordenación de sacerdotes. Tres cofres plateados desfilaron por el centro del templo de la mano de padres que hicieron entrega de los mismos al obispo.

Una joven, en silla de ruedas y en compañía de su madre, estuvo presente en la entrega de uno de los óleos al obispo. Una familia participó en el tercer cofre. Todo se hizo en base a una tradición que lleva décadas celebrándose de forma rotativa en el estado andino. San Antonio repite luego de 23 años.

La solemnidad de ese instante se mezcló con el regocijo de los devotos que aplaudían en ciertos lapsos y elevaban sus plegarias desde lo interno de cada ser. La sencillez fue el valor promovido por el obispo en esta oportunidad.

La ceremonia se llevó a cabo un día antes del Domingo de Ramos. Fue el preámbulo de la Semana Mayor. El gobernador Freddy Bernal, la alcaldesa Sandra Sánchez y otras autoridades estuvieron presentes en las instalaciones.

“Donde nace Venezuela, en esta frontera, nos reunimos todo el Táchira, representada en sus sacerdotes y laicos para celebrar esta misa. Que Dios nos dé la gracia”, indicó monseñor Moronta.