Jonathan Maldonado

Cerca de las 4:20 p.m. de este domingo arribó el River Plate al puente internacional Atanasio Girardot, escoltado por la Policía de Colombia y recibido por las autoridades de Venezuela.

Un grupo de fanáticos se concentró alrededor de los autobuses que los trasladarían a la ciudad de San Cristóbal. Hubo oportunidad para fotos y autógrafos pese a la rigurosa seguridad.

Miguel Borja, jugador colombiano, fue uno de los más accesibles con los hinchas. No dudó en romper con los protocolos de seguridad para acudir al llamado de los ciudadanos y niños que deseaban una foto con él.

La estadía de los jugadores en el puente no sobrepasó de los 20 minutos. Una vez se apearon de los buses del vecino país, abordaron dos expresos de una empresa de transporte venezolana.

A las 4:45 p.m., salieron en caravanas y custodiados por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB). También estaban funcionarios de los cuerpos bomberiles del estado.

“Bienvenidos”, gritaban los asistentes en el paso internacional que comunica al sector de Tienditas con Villa del Rosario.