El excanciller de Perú pide a EE.UU. y Europa congelar bienes de “jefes corruptos de Venezuela”
24 de noviembre de 2024
Porfirio Parada
Hace años, hubo un incendio en Plastic Hogar, por el centro de San Cristóbal. Cuenta Ana Berta López que en ese entonces estaba haciendo una suplencia en el IUTEPAL. Cuando se enteró del incendio lo primero que pensó fue en sus libros, agarró por emergencia uno de los bolsos de Constanza, su hija, y pensó en resguardar a Francisco Herrara Luque y Mario Benedetti, y otros autores que no nombra en aquella entrevista que pude realizar en su casa por el año 2015, por el sector Catedral. Ella recordaba corriendo desesperada, en el centro, de noche, por y pensando en los libros. En ese mes de mayo cuando fui para su casa, jugaba a editar videos, recién incursionaba en ese mundo de lo audiovisual, muy influenciado por la fotografía, preguntándole a la gente sobre libros y autores. En esa entrevista, de música de fondo seleccioné al legendario Ray Barreto, percusionista del gran sello Fania All-Stars, entre los mejores de la salsa pues.
Antes o después, pero por ese tiempo, ya había visitado a Ana Berta, una noche me invitó a una reunión o cumpleaños. La pasamos bien, comimos, hubo unos tragos, hubo fotografías, con familiares de ella, hermana y sobrina, con amigos de Constanza, que algunos de ellos también conozco y estimo. Aquellos invitados de esa noche, con algunos mantengo contacto. No me acuerdo cómo la conocí, lo que sí tengo presente es que las primeras veces que la vi fue cuando ella hacía registros fotográficos en la Peña Literaria Manuel Felipe Rúgeles, y eso sí es mucho antes del 2015. Quizás eran los años 2010 o 2011, ya nos reconocíamos en el 2012. Tenía el estilo de una fotógrafa, la gente y artistas la conocían y la saludaban. Creo que allá, en el Tenis Club, nos empezamos a saludar.
Luego en la radio compartiendo en un programa con Carolina Barillas (que nos apoyó Gabriela Chuscal) Ana Berta primero fue invitada en varias oportunidades, y luego terminó siendo colaboradora y participe de la producción del programa radial Voces Creativas en Éxtasis 97.7 FM, en esa época, aprendí de ella, esa forma natural de expresarse en vivo, su tono de voz, proyección y espontaneidad. Una mujer esencialmente comunicadora que con el paso del tiempo ha desarrollado su estilo en lo que hace, muestra, demuestra, produce, recrea, exhibe, suelta. En la revista El Recital, donde fui editor, la invité a escribir y ella acertadamente escribió sobre la obra y el legado de Lolita Robles de Mora. La importancia de sus leyendas en la cultura regional, también disfruté de su escritura y de esa publicación.
Nos fuimos conociendo, entre actividades culturales y recitales de poesía. Entre los espacios y las personas, entre la agenda y la dinámica de la tarde o noche. Ella sabía que me gustaba escribir. Regresando a la entrevista en el 2015, pude ver parte de lo que es El Ojo Memorioso estando en su casa, es decir, sus archivos, memorias, papeles, revistas, fotografías, fotografías en blanco y negro, fotografías a color, fotografías de diferentes tamaños, sus negativos. En el video sale ella sonriendo en una foto con el célebre periodista y cronista Óscar Yanes. El Ojo Memorioso ese archivo fotográfico de artistas, pintores, poetas, teatreros, escultores, creadores, cultores del Táchira, de la ciudad de San Cristóbal, de otros estados de Venezuela, de Colombia, de otros países, de Latinoamérica. Fotografías en los diferentes eventos y actividades culturales, fotografías en museos y ateneos, en casa de artistas, en espacios públicos, en la memoria y en la historia de una geografía creadora, huella y marca del vivir creando y registrando.
Y a propósito del reciente aniversario de la ciudad, otra de las ideas de El Ojo Memorioso está Lecturas para San Cristóbal, donde he participado en tres ediciones, una fue en el centro de la ciudad compartiendo un texto, donde estuvo grandes artistas, entre esos Danilo Chacón, Eudes Alexander Moncada y el tocayo, el poeta Porfirio Dávila, la segunda vez fue participando y ya estando entre los organizadores del evento, siendo la finada Librería Sin Límite, en Barrio Obrero, el lugar de ese recital, donde leyó poemas Homero Vivas, Pedro José Pisanu, entre otros. Y ahora la más reciente desde el Instagram este año 2024, le envié un video a ella donde me encuentro leyendo un texto que titulé: “Tránsito” publicado en el Diario La Nación el año pasado. En esas lecturas de este año, se ve leyendo a la poeta caraqueña Sonia Chocrón, entre otros grandes creadores de la palabra. Erasmo Sayago.
Y volviendo a mencionar el Diario La Nación, ahora con La Nación Radio, donde con un gran equipo realizo un programa radial por internet, volví a entrevistar recientemente a Ana Berta López, nos habíamos visto luego de un tiempo, por el edificio de la gobernación y fue más que una entrevista, un reencuentro. Compartió su faceta de actriz, cuando vivió e hizo vida en Caracas (Nació en Caracas, de niña viaja a San Cristóbal y luego regresa a la capital) cuando trabajó en R.C.T.V. Ese ambiente del canal de televisión, los pasillos y actores, eso lo habló y compartió. No le pregunté mucho sobre sus “Anagrafías” que lleva publicando por años en Letralia, Tierra de letras. Donde tiene una cantidad considerable de reseñas de artistas y creadores, Ana Berta le pregunta sobre su vida, sobre su inspiración, breves anécdotas. Por cierto, sin adelantar mucho, me dijo que ya tiene nuevo material de las “Anagrafías” para publicar en Letralia.
Hace poco, cuando estuve trabajando en el Museo de Artes Visuales y del Espacio del estado Táchira (MAVET) se organizaron dos exposiciones fotográficas individuales de su autoría. Una era, si la memoria no falla, la temática de artistas extranjeros que han vivido aquí y luego se van a otros lugares, o que nacieron en otros países y luego vinieron a vivir a Venezuela. Artistas de renombre que Ana Berta le ha hecho retratos, y la segunda exposición en torno a la mujer artista tachirense o que haya vivido aquí. En esa muestra se exhibían figuras y retratos representativos femeninos de la cultura regional, como Carmen Teresa Alcalde, Amarú Vanegas, Marisol Pérez Melgarejo, la propia Lolita Robles de Mora, entre otras mujeres talentosas que han dejado una huella imborrable en la historia local. Ana Berta López fue participe y registró varios encuentros binacionales de escritores entre Venezuela y Colombia que se realizaban en Cúcuta y San Cristóbal respectivamente.
¿Cómo puedo finalizar este texto sobre Ana Berta López? Quizás su insistencia a través de los años con el hecho cultural, su auténtica curiosidad, su estilo como comunicadora en las diferentes maneras que se ha expresado, su sentir venezolano que se refleja incluso en su tono de voz, en su habla, en su ser, en como ella es, en como maneja los diálogos cortos, lo saludos que van desde al artista consagrado y con buen dinero hasta al abrazo y también saludo al artista bohemio, solitario y con poco dinero en sus bolsillos y en sus cuentas bancarias. Lo que llaman fotografías o “retratos robados”, donde ella tiene mucha experiencia y que es otra forma de arte, la he visto tomar fotos a los artistas mientras hablan y algunos no se dan cuentan que le están tomando fotos, otros posiblemente sí, y actúan para que se vea que, en efecto, están conversando. De las mejores promotoras culturales del Táchira, una mujer sin igual, ahora se ve trabajando en el Ateneo del Táchira, en esos pasillos que tanta historia ha visto. Y sí le debo otra entrevista sobre sus Anagrafías.
Lic. Comunicación Social
Locutor de La Nación Radio
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