Eduardo Marapacuto*
Se enfrentan principalmente a una oposición variopinta y de primus inter pares, unidos a grupos ocultos, tal vez del fascismo profundo que promueven el miedo y el terror, en sus intentos desesperados de querer cambiar a la fuerza nuestro sistema político. También se enfrentan a fachadas de Organismos Internacionales y ONG que responden y dependen abiertamente de los dólares provenientes de los Centros de Poder Imperial.
Detrás de todas esas fachadas, aparentemente hay una serie de actores opositores, pero todos confluyen en la estrategia que viene del Norte, donde las voces les hablan al oído para ver cuánto vale su franquicia.
Además, se enfrentan a los radicales del neofascismo que, ante la negativa de satisfacer sus caprichos, quieren incendiar el país, como en efecto han ocurrido algunos eventos de raros incendios, cuyo propósito es crear la narrativa del caos.
Se enfrentan a los grandes grupos económicos que ya empiezan a ensayar el acaparamiento y escasez de alimentos y medicinas, para que se dispare la inflación. Todo esto lo estarían ensayando para influir en la falsa percepción del caos.
La tarea fundamental que tenemos los revolucionarios y revolucionarias es derrotar a los enemigos internos y externos de la Patria; y eso pasa por concienciar y organizarse en torno a las bases del Poder Popular; es decir, organizarnos para enfrentar las celadas de los enemigos y derrotarlos de manera contundente. Debemos identificar las contradicciones que nos puedan frenar el avance y movilizarnos para ocupar los espacios que nos permitan la mayor operatividad y llevar la voz de la Revolución a través de la mayor difusión de las ideas y las propuestas, con el objetivo de generar la conciencia del voto revolucionario.
Todas nuestras tareas deben desplegarse en el partido, en las bases del Poder Popular o desde la trinchera donde estemos o nos toque estar. Allí debemos desplegar nuestra acción con el sentido de la unidad y la solidaridad revolucionaria, para nutrir las fuerzas hacia el despliegue de la búsqueda del voto y la Victoria. No hay que olvidar que la formación teórica y práctica fortalecen las habilidades para seguir adelante a través de los debates y las discusiones, reafirmando siempre el legado de los grandes líderes, de los hijos e hijas que ha parido esta Patria.
En esta coyuntura político-electoral, las tareas son muchas, pero no olvidemos la fundamental: Derrotar a los enemigos internos y externos; es decir, a la extrema derecha fascista y a los poderes imperiales. Tenemos esa gran responsabilidad de garantizar la victoria. Por ello, a aportar todo el esfuerzo para construir la victoria. El trabajo colectivo en el marco de la unidad revolucionaria, es la mejor carta de navegación. Así que adelante y bienvenidos los desafíos y los retos, vamos, hacia la Victoria, vamos hacia las fronteras de la nueva época revolucionaria. No se trata de una consigna, sino de una determinación, porque estamos dispuestos a defender nuestra independencia y soberanía.
Sabemos a lo que nos enfrentamos, por ello tenemos bien claro todo esto y sobre la base de la convicción, reafirmamos nuestro compromiso y nuestro apoyo a la Revolución, a Nicolás Maduro y a nuestra Patria. Aquí no hay dudas ni titubeos, porque el monstruo es grande y pisa fuerte, como dice la canción de Mercedes Sosa.
*Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas.
Investigador RISDI-Táchira