Vecinos de esta comunidad del municipio Junín afectados por el derrame de aguas servidas
Norma Pérez
Con olores putrefactos, cucarachas, moscas, ratas y zancudos conviven los residentes de El Cañaveral, en Rubio, debido a que aguas servidas de otra comunidad caen al sector, generando un grave problema de contaminación.
César Contreras, vocero de la contraloría del Consejo Comunal de El Cañaveral, explicó que existen dos tuberías que vierten aguas servidas; la primera procedente de la parte alta de El Poblado, corresponde al sector Alí Primera, una invasión donde se construyeron viviendas sin planificación. No existe canalización de las cloacas, por lo que el agua cae a la autopista.
“La tubería, que no se encuentra empotrada, tiene una obstrucción, se rompió y se tapó con desechos sólidos que arrojan al lugar. El codo se partió y el agua no sigue su curso normal, sino que cae a la autopista hasta llegar a la calle siete de nuestra comunidad”.
Refirió que algunos vecinos rompieron la calzada cerca de un caño que atraviesa la comunidad, y ahí desembocan las aguas servidas, lo que ha generado olores fétidos y plagas transmisoras de enfermedades.
“Todos somos afectados: niños, adultos, ancianos, que estamos propensos a contraer dengue o cualquier otra enfermedad, al estar expuestos a esas aguas contaminadas y a las plagas que invaden nuestros hogares”.
Considera que la situación es muy grave, ya que además de El Cañaveral, también se encuentran en las mismas circunstancias los vecinos de El Cafetal.
“Anteriormente el agua del caño era limpia, pero ahora es un foco de enfermedades. Requerimos la atención inmediata de las autoridades locales y regionales. Con una tubería de quince pulgadas, seis metros de longitud, y su correcta instalación, se puede subsanar este problema que aqueja a cientos de familias del sector El Cañaveral y zonas adyacentes”.