Gómez recordó que la población espera que los puentes sean reactivados las 24 horas y no escalonados

Jonathan Maldonado

El analista en temas de frontera, William Gómez, calicó de burla e irrespeto la falta de coordinación por parte de las autoridades de Colombia y Venezuela en temas como la extensión del horario en los puentes binacionales y la reapertura del puente Unión, que une a Boca de Grita con Puerto Santander.

“Pareciera que los gobernadores y alcaldes de la región fronteriza entre Táchira y Norte de Santander, desconocen que toda decisión en torno a los pasos limítrofes internacionales depende y es competencia única y exclusivamente de los presidentes y de los cancilleres, que corresponden al Ministerio de Relaciones Exteriores”,
recalcó Gómez.

Dejó claro que antes de darse un anuncio o toma de decisión sobre los pasos fronterizos, debe de haber previamente articulación y comunicación entre Cancillerías, para que no sean decisiones unilaterales sino bilaterales, y posteriormente emitan en cada país los comunicados oficiales.

El analista de frontera no entiende el porqué esta falta de coordinación entre Caracas y Bogotá, cuando el pasado sábado 6 de abril se reunieron por segunda vez los gobernadores de Táchira y Norte de Santander, seguido del encuentro que sostuvieron el lunes 8 los cancilleres en la ciudad de Cúcuta.

“Esto permite deducir que vienen, se reúnen en la zona, discuten temas nacionales y no toman en cuenta o ponen en la agenda las carencias que aún persisten en frontera y afectan su dinamismo natural”, enfatizó.

Gómez recordó que la población fronteriza ha venido solicitando la reactivación de los puentes las 24 horas y no de forma escalonada, ya que una reapertura total impactaría positivamente en el desarrollo de la economía nocturna, que involucra las áreas de gastronomía y turismo, con énfasis en restaurantes, tascas, discotecas y hoteles, así como que el puente Unión sea reactivado para el paso de vehículos de transporte de carga.

“Todo este escenario nos demuestra una vez que para los gobiernos y las autoridades en Caracas y Bogotá somos una población de segunda y no nos toman con la misma prioridad que las regiones centrales para que se dé el desarrollo socioeconómico fronterizo. Por ende es necesario que la Asamblea Nacional reforme la Ley Orgánica de Fronteras y la transforme en una ley orgánica de desarrollo fronterizo con su reglamento”, acotó a modo de conclusión.