Dos goles tempraneros a los 14 y 21 minutos del local Nacional de Montevideo, y descuento del Deportivo Táchira a través de Haibrany Ruiz Díaz a los 30, echó por tierra lo que pudo ser un mejor resultado para el aurinegro, gracias a lo enseñado durante el compromiso
Homero Duarte Corona
Honor a quien honor merece. Y el Deportivo Deportivo Táchira que la afición pudo observar a través de la televisión no mereció perder: Entrega, actitud, ganas y sacrificio, un combinado aurinegro que recibió dos goles tempraneros, a los 14 y 21 minutos a través de Alex Castro y Jeremías Recoba, presagió negros nubarrones en las huestes del campeón venezolano.
Sin embargo, el forastero enderezó las cargas a partir de los 25 minutos, fue en busca de la portería local, con Yaniel Hernández en plan de figura, recibiendo como premio el tanto del descuento en la humanidad del defensor uruguayo Haibrany Ruiz Díaz, de certero cabezazo ante centro desde la línea de corner.
Se tomó confianza el visitante, se tuteó con el dueño de casa, un partido de ida y vuelta, en los últimos 20 minutos de la primera parte y en todo el segundo tiempo, con méritos para igualar el compromiso, pero sin que jamás apareciera la conquista de la igualada, gracias a las buenas intervenciones del cuidapalos Antonio Mejía en ocasiones y el buen trabajo defensivo de los locales.
El Deportivo Táchira que se presentó en el estadio del Parque Central de Montevideo, búnker del Nacional, es el equipo grande que está acostumbrado a ver la afición, virtudes que no enseñó en los trece partidos de la ronda eliminatoria del Torneo Apertura, exceptuando el triunfo contundente de 5-1 contra Estudiantes de Mérida en el inicio del campeonato.
Tanto los once abridores, como los que ingresaron desde el banco enseñaron profesionalismo y respeto por la casaca amarilla y negra, nunca fueron minimizados por el local, que sufrió más de la cuenta para evitar el empate, incluso si el Táchira iguala la pizarra la historia hubiese sido otra.
Nombres para destacar en el bando de Eduardo Saragó: el defensor Carlos “Pipo” Vivas, una calificación de por lo menos 8 puntos y Yaniel Hernández, la gran figura, luchó los 94 minutos del compromiso, sin duda una de las mejores presentaciones desde que su vistió de amarillo y negro.
Tercera derrota en igual número de partidos
Le restan tres juegos al aurinegro, uno de visitante frente a River Plate y dos de local contra Libertad de Paraguay y el propio Nacional de Montevideo, enfrentamientos en los que se puede aspirar a seis puntos, al menos en Pueblo Nuevo, si el equipo juega con la misma actitud y cosas buenas de lo mostrado en el Parque Central de la capital uruguaya.
Sin la presión de enfrentar dos torneos pararelos, solo uno, luego de ser eliminado en la liga local, el Deportivo Táchira tiene con que hacerle frente a paraguayos y uruguayos en el “Templo” y soñar con arañar un punto en el Monumental de Núñez en Buenos Aires.
Es verdad que la afición está descontenta con el equipo por su irregular presentación en el Torneo Apertura, no obstante y de acuerdo a lo observado este miércoles en suelo uruguayo, es bueno que los verdaderos hinchas y conocedores en la materia, lo que es el buen fútbo,l deben darle el espaldarazo en la doble presentación de local y pujar para una actuación decorosa en territorio argentino.
El director técnico más que nadie sabe del comportamiento de sus jugadores, en los entrenamientos de la semana y mejor aún en los partidos oficiales. Hizo cambiós el estratega Eduardo Saragó en relación a los elementos que venían jugando en el torneo doméstico e igual en los choques ante River Plate y Libertad, sendas derrotas por marcadores de 0-2 y 3-0.
Todos los partidos son distintos, es verdad, pero luego de lo visto este miércoles y por la coincidencia de la crítica en el momento de hacer una radiografía de cada uno de los jugadores aurinegros, abridores y quienes vinieron desde el banco, da motivos para pensar en algo mejor respecto al Deportivo Táchira de los 15 juegos, 13 de la Liga FutVe y 2 de la justa libertadora de clubes.