Afortunadamente, no hubo heridos de gravedad

Jonathan Maldonado

“Es un milagro de Dios que no nos haya pasado nada”. La frase se repetía constantemente en los pasajeros a bordo de un encava que cayó este sábado a un precipicio en la vía San Antonio – Apartaderos.

La unidad, con 30 pasajeros a bordo — 24 adultos y seis niños–, más el chofer y su ayudante, se detuvo aproximadamente a las 9:30 p.m. de este sábado, cerca de lo que se conoce como la curva El Diablo, debido a fallas mecánicas que registraba el carro, cuando, de repente, empezó a rodar y cayó a un precipicio, sin poder ser controlada la unidad por el chofer.

Al lugar, llegaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos de San Antonio del Táchira y Ureña, así como la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivarina (PNB).

Tras auxiliar a los pasajeros, quienes además del gran susto, sufrieron golpes leves en sus humanidades, los uniformados bomberiles colaboraron con el rescate de sus pertenencias.

La unidad, de ruta interurbana, iba con destino Guanare – Acarigua, según información aportada por los conductores, quienes lamentaron la nula señalización en tan importante arteria vial, como es la Troncal 1.

El aparatoso accidente se da a escasos tres kilómetros del punto de control de Peracal, en el municipio fronterizo Bolívar.