Frontera
«El Ateneo de San Antonio lo convirtieron en una cárcel»: Exigen a la Fiscalía que defina la situación
8 de mayo de 2024
Desde el 2018, denuncia Garnica, los espacios fueron invadidos
Jonathan Maldonado
Hace aproximadamente año y medio un ala del Ateneo Fronterizo Marcos Ramírez Murzi, en San Antonio del Táchira, fue tomada por un componente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y, desde el 2018, los espacios fueron invadidos sin permitírsile a la directiva regresar a las instalaciones para difundir cultura y arte.
La denuncia la hace el aún presidente del Ateneo, el profesor y escritor Armando Garnica, quien le exigió a la Fiscalía 24 del Ministerio Público (MP) que se pronuncie en torno a la denuncia que presentaron en noviembre de 2021, con pruebas fehacientes de lo ocurrido. «Deben definir la situación del Ateneo», solicitó.
«En el 2018, el Ateneo fue invadido y tomado por personas armadas, afectas al Gobierno, y nos sacaron a las autoridades legítimamente elegidas y constituidas que estábamos trabajando. No nos permitieron ingresar nuevamente a las instalaciones del Ateneo», lamentó.
Resaltó que desde esa fecha, las instalaciones han sido usadas para beneficios personales del grupo que lo invadió: «funcionó como hotel, estacionamiento para carros y con el conocimiento de las autoridades regionales y municipales que no accionaron frente a lo que estaba pasando», puntualizó.
Garnica ve con preocupación que la Fiscalía haya engavetado la denuncia, dando la impresión de que están al «servicio del Gobierno, cuando deben estar es al servicio de la Constitución y de la Ley. Queremos que impere la Ley y se determine si es que en este país no hay estado de derecho y se valida la invasión», resaltó.
Hizo hincapié en que el terreno del Ateneo es privado y, al ser invadido, «han violado la Constitución y la Ley en torno a los derechos de los niños y adultos; es decir, del pueblo en general de poder disfrutar de un servicio para la cultura. El desarrollo de un país se mide por la capacidad y cantidad de instituciones culturales y educativas que tenga, no por la cantidad de taguaras que puedan haber».
Garnica insistió en que también la PNB invadió las instalaciones del Ateneo y se «apropió de la mitad de la estructura al tomar el teatro, con un aforo para 700 personas, para construir una cárcel. Una institución cultural la convirtieron en una cárcel. Eso no se ve en ninguna parte del mundo».