Unas 60 personas salieron en peregrinación desde la iglesia Dios Padre Misericordioso de Monterrey, en San Cristóbal, hasta el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, en Guanare, estado Portuguesa.

En la mañana del sábado, 25 de mayo, arribaron al templo votivo donde se encontraron muy de cerca con la sagrada reliquia de la Virgen de Coromoto, en la capilla que hace memoria a su aparición al indio Coromoto.

Allí, el presbítero Joel Escalante, párroco de Monterrey y de la Unet celebró la sagrada Eucaristía donde pidió por todos sus parroquianos y de manera especial por el momento que vive el país.
Seguidamente los fieles se acercaron uno a uno a la sagrada reliquia para orar.

En la homilía el padre insistió en que “tenemos que ser como niños para poder disfrutar de las gracias que Dios nos regala y vivir una fe sincera donde nos comprometamos a tener una vida nueva en Cristo”.

El padre Escalante manifestó sentirse “consentido” por la Santa Madre de Dios, porque ha hecho varias peregrinaciones a este santuario y es la primera vez que se les permite estar en esa hermosa capilla ” con la reliquia en nuestras manos”.

Agradeció a los sacerdotes y seminaristas de la Basílica.

Para despedirse de la Virgen, la delegación de peregrinos visitó la quebrada de la Virgen, a la entrada del pueblo, y recogieron agua de la fuente sagrada para llevar a los enfermos.

El sacerdote hizo lo mismo para utilizarla este domingo en la fiesta de la Trinidad, una brisa bendita para todos los fieles. (JLG)