Desde este lunes 27 de mayo el kilo de tomate bajó notablemente su precio en el Mercado Municipal de Puerto La Cruz.
¡Sí! Los mil gramos del rubro son ofrecidos en 30 bolívares en la actualidad, mientras que hace unos días estaban valorados entre 80 y 90 bolívares, dependiendo del puesto de venta.
Caso contrario ocurrió con la cebolla, pues desde esta semana es comercializada entre Bs 60 y Bs 80.
Este producto fue ofrecido entre 30 y 37 bolívares durante varias semanas del mes de mayo.
«Lo del tomate me sorprendió mucho porque cuando vi que la cebolla subió, pensé que el tomate también se dispararía, pero fue todo lo contrario. Yo tenía tiempo comprando más cebolla que tomate, pero ahora me tocará al revés, hoy me llevaré más tomate para aprovechar que bajó y así hago una salsa también», manifestó la manicurista Ingrid Romero, quien visitó el mercado porteño y locales adyacentes este miércoles 29 de mayo.
Caso particular
El vendedor Pedro Rengel expresó que esta disminución en el costo del tomate es «extraña», ya que tanto los minoristas como los proveedores y agricultores lo que esperaban era que subiera su valor, por tratarse de un hecho habitual cuando comienza el periodo de lluvias.
«Las lluvias son enemigas del tomate y la cebolla, por eso es raro que haya bajado el precio del tomate. Así que no te extrañes si en los próximos días, cuando avance la temporada de lluvias, el tomate se ponga más caro de lo que estaba en las últimas semanas. La cebolla sí dio un brinco antes de tiempo, porque en teoría apenas está empezando la época de lluvias. Al mayor, el kilo de cebolla estaba en $0,50, mientras que esta semana apareció en $1,20, es decir más del doble. Por eso es que al detal está entre Bs 60 y Bs 80, y hace poco se conseguía en un poco más de 30 bolívares», explicó.
La carne también bajó
Otro rubro que bajó de precio esta semana fue la carne de res. En la mayoría de los puestos del mercado porteño los mil gramos son vendidos entre 240 y 250 bolívares, mientras que la semana pasada tenían un valor de Bs 290.
«Cuando empiezan las lluvias hay mayor producción de ganado, porque crece el pasto y el ganado no se pone flaco, por eso baja el precio de la carne. También es normal que en el invierno baje el precio del queso, porque hay mayor producción de leche. Eso es lo que siempre explican los mayoristas y los propios ganaderos», apuntó el comerciante Julio Rondón.