Nacional
Constructoras de Paz en Táchira promueven la participación política de las mujeres
9 de junio de 2024
Por Génesis Daniela Prada
La Red de Mujeres Constructoras de Paz – Táchira celebró su primer encuentro del 2024 con el taller “Mujeres por la Democracia”, un espacio de formación acerca de la presencia de las mujeres en las esferas de poder y la relevancia de su papel en la defensa del voto.
La actividad tuvo lugar en el Colegio de Ingenieros en San Cristóbal, donde asistieron 24 mujeres, entre 20 y 60 años de edad, con profesiones y oficios distintos. Las participantes compartían la misma inquietud: ¿cómo tener representación política femenina en Venezuela?
Desde 2023 activistas entregan en comunidades folletos sobre coberturas especiales de la Red, con líneas de ayuda para casos de violencia de género
La duda surge ante el evento electoral del próximo 28 de julio, cuando la sociedad venezolana celebrará comicios presidenciales. Estas elecciones ocurren en medio de un ambiente agitado por violaciones a los derechos civiles y políticos; del mismo modo, el tarjetón electoral resulta llamativo, pues destaca el dominio absoluto de los hombres en las candidaturas.
Zuleika Meneses, coordinadora del grupo de activistas de la Red – Táchira, inició la dinámica con un balance sobre el alcance del proyecto durante dos años de gestión, a fin de realzar el impacto del liderazgo femenino en distintas comunidades tachirenses, y analizar la intervención de las mujeres en la toma de decisiones.
En el Salón Miralba del Colegio de Ingenieros del estado Táchira, Meneses compartió el recorrido de la Red desde 2022 y las metas a conquistar este 2024
«Debemos participar políticamente desde todas las áreas para que nuestras voces sean escuchadas y tengamos representación; así, no dejaremos las soluciones de nuestros problemas en manos de otros. Es necesario incidir en nuestras realidades a partir de iniciativas propias», afirmó Meneses.
Los logros de la Red fueron conseguidos gracias a las mujeres que integran el equipo, quienes buscan transformar sus entornos a partir de alianzas con organizaciones y actores comunitarios, formaciones en vocería e incidencia comunitaria, y al potenciar las destrezas de las mujeres en las localidades.
Leonela Colmenares, activista de la Red por el municipio Cárdenas, continuó con la presentación “Cómo defender el voto”: la defensa comienza por romper las barreras entre la sociedad y los partidos políticos mediante la cercanía con las comunidades para conocer y discutir sus necesidades, y proporcionarles información electoral.
«Necesitamos una red de mujeres organizadas para cuidar el voto, encontrar alternativas frente a los obstáculos e implementar soluciones a las posibles dificultades; la defensa del voto también está en nuestras manos, y depende del desempeño de un rol activo en la política, desafiando la exclusión de las mujeres de los puestos de poder», señaló.
Sin embargo, al asumir tales labores las mujeres podrían toparse con discriminaciones basadas en género. Debido a este riesgo, Colmenares consideró oportuno preguntarles a las presentes si habían sufrido violencia machista en los centros electorales.
Aunque la mayoría de las asistentes negaron haber experimentado violencia de género explicita, recordaron encontrarse estancadas en conversaciones que cuestionaban su capacidad para desempeñar las distintas tareas del proceso electoral.
Tras escuchar las experiencias de las presentes, la Red facilitó técnicas básicas para defender el voto y la presencia de las mujeres en los centros de elección
No obstante, el grupo reconoció la “contribución trascendental” de las mujeres en los comicios al ser hábiles en la resolución pacífica de los conflictos a través de la negociación y el diálogo; asimismo, a causa de su disposición para escuchar y empatizar en medio de las crisis, rasgos esenciales del liderazgo.
La paz no solo se trata de la ausencia de conflicto, además implica la eliminación de todas las formas de discriminación e intolerancia, y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres.
Por esas razones, la representación femenina en la política y la participación de las mujeres en la defensa del voto son asuntos de interés para la Red de Mujeres Constructoras de Paz, en tanto, son elementos fundamentales de una democracia sólida.
Vídeo Marylin
A fin de trasmitir dichos principios, las activistas compartieron en el primer taller de “Mujeres por la Democracia” conceptos básicos acerca de votación, desinformación, comunicación no violenta, y paridad.
Igualmente, ahondaron en el ejercicio político local como punto de partida en la búsqueda de cambios dirigidos a reconfigurar las visiones sociales sobre las mujeres en posiciones de liderazgo.
«Al ser líderesas, las mujeres tenemos el deber de propiciar espacios de discusión, expresión e información con las comunidades, donde los ciudadanos/as puedan encontrar medios alternativos de comunicación para contrarrestar los efectos de la realidad política venezolana», subrayó Colmenares.
Durante su exposición, Colmenares detalló la trascendencia de la acción colectiva, destinada a conseguir cambios sustanciales en la dinámica sociopolítica
El contexto referido por la activista apuntó a la dominación masculina y la perpetuación de las asimetrías de poder en las esferas políticas, que imponen significativas desventajas a las mujeres en cuanto a su presencia en la gestión pública.
Apartadas de la escena política
De acuerdo con el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), el acceso de las mujeres al poder público es un indicador inequívoco de igualdad. En Venezuela, el porcentaje de postulaciones de mujeres a cargos políticos son aún bajos. En consecuencia, la mayoría de puestos de elección popular son asumidos por varones.
El informe Participación política de las mujeres en Venezuela: construyendo caminos para la paz y la democracia, advierte que los partidos políticos no poseen disposiciones “expresas y efectivas” en las cuales determinen cuotas paritarias de género.
En otras palabras, ni la estructura interna de las organizaciones políticas, ni las postulaciones hechas por estas en las contiendas electorales, “dan cabida a las mujeres” en los ámbitos de gran influencia en Venezuela.
La subrepresentación de las mujeres en los altos cargos de la administración pública demuestra la profundidad de las brechas capaces de impedir su plena participación en las áreas más relevantes de la política y la economía.
“Quedan entonces relegadas a posiciones menos influyentes en estos espacios, o son directamente apartadas a las esferas sociales y culturales”, señala el análisis elaborado por Cepaz y la Red Electoral (REC).
Recientemente, México eligió a una mujer para dirigir la presidencia de la república. Claudia Sheinbaum ganó los comicios con 60 % de los votos, según los resultados preliminares, en una jornada histórica para el país. 200 años de independencia trascurrieron antes de celebrar este hito.
Dos siglos después, Claudia Sheinbaum, perteneciente al partido de gobierno, se convierte en la primera mujer en asumir la presidencia de México / France 24
La victoria de Sheinbaum sobrepaso el 53 % alcanzado por Andrés Manuel López Obrador en 2018. A lo largo de la carrera electoral, una duda corría entre los mexicanos: ¿estaría preparada una nación tildada de machista para tener una jefa de Estado? Las urnas arrojaron un rotundo Sí.
Ante el caso de México, surge la interrogante ¿qué rasgos del escenario político mexicano conllevaron a más participación femenina?
La legislación mexicana incluye leyes de paridad de género que califican de obligatoria la igualdad en la representación de hombres y mujeres en las postulaciones. De hecho, la reforma electoral de 2014 estableció que al menos 50 % de las candidaturas deben ser ocupadas por mujeres.
Ni la Ley Orgánica de Procesos Electorales ni la Legislación de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones en Venezuela -por ejemplo- aseguran o promueven la participación paritaria entre mujeres y hombres.
En ocasiones, como sucedió en 2018, la presencia de las mujeres en el Congreso de México alcanzó niveles inéditos (49,2 %); su presencia también ha aumentado en los gobiernos locales, es decir, ocupan posiciones de liderazgo importantes.
En Venezuela, la Asamblea Nacional de 2020 quedó integrada solo por 93 mujeres de un total de 277 diputados. La representación femenina en el parlamento llegó al 33,57 %. Si bien la cifra supera a la obtenida en las elecciones parlamentarias de 2015, la cantidad de diputadas es aún menor en comparación con el número de hombres.
Por último, las organizaciones partidistas mexicanas adoptaron regulaciones basadas en género, que garantizan la inclusión de las mujeres en la política e implementaron programas de capacitación y apoyo dirigidos a candidatas.
En contraste, la sociedad venezolana no cuenta todavía con instituciones públicas a las cuales las mujeres accedan sin obstáculos ni discriminaciones. Dadas las circunstancias, tampoco tiene un parlamento en funciones capaz de gestionar con perspectiva de género los intereses particulares de la mitad de la población.
En el mapa “Mujeres en la política: 2023”, creado por la Unión Interparlamentaria (UIP) y ONU Mujeres, Venezuela ocupa el lugar 63 -de 182- en relación con el porcentaje de mujeres a la cabeza de los Ministerios. Hasta enero de 2023, no existía información precisa en cuanto a la cuota de mujeres en la Asamblea Nacional venezolana.
Frente al panorama anterior, el encuentro propiciado por la Red de Mujeres Constructoras de Paz – Táchira despertó conversaciones sobre igualdad, equidad y paridad en el ejercicio político, enfocadas en cuestionar las brechas de género y transformar las creencias socialmente aceptadas que excluyen a las mujeres de los ámbitos de poder.
Esta publicación pertenece a la Red de Mujeres Constructoras de Paz en alianza con Diario La Nación