Opinión

Pasión por la Vida

10 de junio de 2024

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Julieta Cantos

Ciudades Inteligentes

A finales de los 80, en 1989 para ser precisos, Will Wright diseñó un videojuego de simulación denominado SimCity, el cual fue desarrollado por el estudio Maxis. Este juego “simulaba la construcción y desarrollo de una ciudad con un amplio sentido del urbanismo”. Un par de años después de su lanzamiento tuve conocimiento del mismo, y como arquitecta -pero sobre todo como planificadora- me sentí atraída inmediatamente por él, siendo que además como madre de 4 hijos -cuyas edades oscilaban entre los 6 y los 11 años- me mantenía en una constante búsqueda de juegos que les significarán un entretenimiento diferente, más pensado, más consciente… Sobre todo en un momento en que los video juegos irrumpían el mercado para niños y adolescentes con las tradicionales tendencias de guerras, violencias, terror y otras similares. Logramos intercalar el aprendizaje del ajedrez, el backgamon y otros juegos con la constante lectura de libros infantiles, deportes, legos, las artes, y a partir de ese momento… videojuegos seleccionados en base a nuestros “particulares criterios formadores”.

Lo cierto es que, desde entonces, ya tenía una columna semanal en la prensa, la cual me permitía exponer ideas en torno a mi pasión por la ciudad. Recuerdo señalar, en base a lo que yo consideraba errores de gestión de los gobernantes locales –léase alcaldes- que los mismos deberían tener como requisito previo a su postulación mínimamente un entrenamiento en el manejo de la ciudad, ya que si bien es importantísimo la concepción y formación política para estos cargos, es igual de importante la formación técnica, que incluye manejo de variables, jerarquización de problemas…y el desarrollo del tan escaso sentido común. En pocas palabras, proponía que por lo menos aprendieran a jugar SimCity; claro, la cuestión está en quién define los criterios para la construcción, consolidación y conservación de la ciudad, y cómo se jerarquizan las inversiones, por lo que ni manejando de manera experta al SimCity se garantiza una gestión adecuada. De allí la importancia de definir qué tipo de ciudad queremos y cómo lo vamos a lograr a partir de la participación de todos, ya que la ciudad es de y para todos. Esa es, señores, la parte política. Para mí, la parte política de la democracia participativa por encima de la representativa.

Lo cierto es que el acrecentamiento del problema climático, la movilidad e interconectividad, con el desarrollo paralelo de la ciencia y la tecnología ha producido necesariamente, y en base al criterio de quienes llevan la batuta en la investigación de estos temas, una serie de propuestas, así como la selección y designación de lo que se debe considerar como una ciudad inteligente para afrontar los problemas previamente citados, con el propósito de crear “mejores experiencias para los ciudadanos”.

Lo interesante y asombroso es la selección de las 10 ciudades más inteligentes del mundo, realizado por diferentes instituciones, pero que aparentemente coinciden, a saber: Londres, Zúrich, Ciudad de Taipei, Nueva York, Barcelona, Singapur, París, Oslo, Amsterdam y Surat.

En Estados Unidos se publicó la siguiente lista de 12 ciudades definidas como ciudades inteligentes: Dallas, Austín, Seattle, Charlotte, San Francisco, Washington, Boston, Pittsburgh, Boulder, San José y Nueva York. Así mismo, 6 ciudades que si bien no clasificaron obtuvieron mención honorífica, entre ellas Miami.

Siempre he dicho que soy afortunada y privilegiada. Pero ha sido por decisión, yo elijo, yo escojo, lo que es importante para mí, y me concentro en lograrlo. Amo viajar, y lo he logrado incluso en tiempos difíciles económicamente hablando. No soy una consumista per se, por lo que todo lo que ahorro al racionalizar mis consumos lo guardo para mis viajes. Como además tengo amigos de larga data en todas partes del mundo, por lo general no gasto en hoteles ni comida. Y como soy de la tercera edad, a veces consigo tremendas ofertas. Esto me ha permitido visitar recientemente a Estados Unidos, en concreto Utah, California, y Miami, clasificadas dos de ellas, California/San Francisco como ciudad inteligente, y Miami con mención honorífica. Les puedo contar por experiencia propia que a pesar de esa clasificación e inversión no reflejan esa inteligencia; por ejemplo, en Miami recorrí más de 20 cuadras de indigentes tirados en la calle combinados con los nuevos drogadictos tipo zombi producto del consumo de fentanilo. En New York el fentanilo reemplazó la heroína, siendo utilizado por el 80 % de los consumidores en todo el país. Según el Centro Nacional de Estadísticas sobre el Abuso de Drogas (NCDAS), casi 32 millones de personas* (el 11,7 % de la población) consumían activamente drogas de diferentes tipos, a partir de 2021. En el 2022 murieron más de 70.000 personas por sobredosis, “habiendo un incremento del 27 % desde 2020 y del 78 % desde 2019 con evidentes disparidades por edad, raza, nivel de pobreza y lugar de residencia”. Son los sectores que existen, representan una población importante, y no son visibilizados cuando se hacen las propuestas e inversiones tecnológicas. En Los Ángeles, California, otra de las ciudades que pude visitar, en una zona céntrica, turística, se producían tiroteos durante gran parte de la noche, por disociados y drogadictos.

Más personas que toda nuestra población

“Estados Unidos presenta prevalencias de consumo más elevadas que México en todas las drogas y todos los grupos de edad y la mayor proporción de consumidores de cualquier droga, se encuentra en el grupo de 26 a 34 años”. Es decir, en parte importante de la edad económicamente productiva.

De acuerdo, esto es respecto a Estados Unidos, país que refleja dos de las ciudades seleccionadas como ciudades inteligentes, una New York y la otra Miami con mención honorífica; pasemos a Londres, que se posiciona en el número uno.

Londres, 27 may (EFE) “Reino Unido debate la reforma de su ley de uso indebido de drogas de 1971, cuando se cumplen cincuenta años de su aplicación…El principal objetivo del texto era proteger a la gente, reducir el uso de drogas y su mercado, así como reducir los daños humanos producidos por esas sustancias. Pero, según indica a EFE Steve Rolles, analista político de la fundación Transform Drug Policy, “ninguna de estas cosas ha sucedido”.

Al contrario, los datos han empeorado desde que está en vigor. El Reino Unido sigue siendo el país con mayor porcentaje de uso de cocaína en Europa, y solo en Inglaterra y Gales hay 75 veces más muertes relacionadas con la droga que hace medio siglo, mientras que el uso de la heroína ha aumentado un 2.500 %.

La droga sigue relacionada con la violencia y el crimen organizado, por lo que Rolles tiene clara la disyuntiva: “Hay que elegir entre un mercado de drogas controlado de forma responsable por una agencia gubernamental o bien un mercado ilegal controlado por las mafias”.

 “Londres (AFP) Cada vez más personas se ven obligadas a dormir en las calles de Londres como consecuencia del coste de la vida y de la vivienda, según un informe publicado esta semana.

Según una base de datos financiada por el ayuntamiento de Londres, 3.272 personas durmieron en la calle entre abril y junio de 2023, un 9 % más que en el mismo período del año anterior.

La mitad (49 %) de estas personas sin hogar nunca habían sido vistas en la calle antes de este período y el 13 % de las 3.272 personas identificadas viven permanentemente en el exterior.

El gobierno británico prometió sacar a todas las personas sin hogar de las calles para 2024 pero la situación se está deteriorando a causa de la inflación, la pobreza y lo altos alquileres en Londres”.

Pasemos a Barcelona…”España se sitúa a la cabeza de los países de la Unión Europea con un mayor consumo de cocaína, según el informe del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías…” en donde Barcelona pelea el puesto con Londres.

Analicemos entonces, la definición de ciudad inteligente… Según los letrados en internet.

 “¿Qué es una ciudad inteligente y cuáles son las ciudades inteligentes más futuristas del mundo? Lo único a lo que aspiran todas las ciudades inteligentes es a crear mejores experiencias para los ciudadanos. Ya sea mediante sistemas que conservan recursos como la energía y el agua, mejoran la movilidad y otros servicios de la ciudad, o aumentan la seguridad y la protección…”. Este párrafo fue tomado textualmente de Internet.

Para mí, una ciudad inteligente es aquella que genera felicidad, humanidad, servicios, consciencia ecológica, sustentabilidad y sostenibilidad… Seguiremos la próxima semana, en donde hablaremos de la diferencia necesaria que hay que hacer entre gobierno, gobernanza y gestión, así como de la importante experiencia que se realizó –nuevamente en la UNET- sobre Ciudades Inteligentes, el pasado miércoles 5-06-2024.

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