Cuando juega Toni Kroos, Alemania funciona. Cuando desaparece de la ecuación, sufre. Su influencia en el conjunto germano es incontestable y las estadísticas revelan su importancia en el combinado germano: con Kroos, Alemania ha ganado el 64,86 por ciento de los partidos (72); sin el ex jugador del Real Madrid, desde que dejó la selección en julio de 2021 hasta su regreso en marzo de 2024, las cifras se reducen hasta el 46,66 por ciento de victorias (14).
Los datos de Alemania con el metrónomo aleman se completan con un 17,12 por ciento de empates (19) y un 18,02 por ciento de derrotas (20). Sin él, los empates y las derrotas (8 en cada caso), alcanzan el mismo registro: 26,67 por ciento. En total, sin Kroos, el equipo de Julian Nagelsmann ha pinchado hasta en 16 de los 30 encuentros que ha disputado, es decir, en más de la mitad de las ocasiones.
Por eso, el regreso de Kroos a la selección ha tenido un efecto balsámico. Tanto en la etapa de Hansi Flick en el banquillo como después con Nagelsmann, Alemania estaba perdida en el centro del campo sin un guía fiable que dirigiera la sala de máquinas. Por eso, Nagelsmann insistió hasta conseguir su vuelta. Le necesitaba para un último servicio y consiguió su concurso en la Eurocopa después de una llamada teléfonica en la que tuvo que insistir al que ahora es uno de sus jugadores más importantes.
De momento, Kroos, en el camino hacia su retirada del fútbol profesional sólo ha disputado tres partidos. Un amistoso ante Grecia y los duelos oficiales de la Eurocopa frente a Escocia y Hungría. No ha necesitado más tiempo para readaptarse por completo y hacer que todo el juego de Alemania gire en torno a su figura. Los tres encuentros, por cierto, se saldaron con victoria para los hombres de Nagelsmann.
El primero, el amistoso ante Grecia, fue una primera toma de contacto. Alemania ganó 2-1 tras un error de bulto de Manuel Neuer que solucionaron entre Havertz y Gross, autores de los tantos de la remontada. En el segundo, ya en la Eurocopa y ante Escocia, Kroos fue clave en la exhibición del conjunto germano, que ganó 5-1. Dio toda una exhibición y terminó el duelo con un 99 por ciento de acierto de pases: intentó 102 y sólo fallo uno.
Y este miércoles, en el segundo compromiso de Alemania de la fase de grupos, Kroos volvió a marcarse otro partidazo. Aunque Gündogan fue el hombre del día, Kroos volvió a ser clave con toda la seguridad que mostró en las labores de creación. Y, como ante Escocia, dejó unos datos espectaculares. En esta ocasión, completó con éxito 124 de los 131 pases que dio a sus compañeros. Y, encima, en defensa recuperó siete balones.
Después del choque, en rueda de prensa, con Alemania ya clasificada para los octavos de final de la Eurocopa, Nagelsmann fue claro: «Estoy en general muy satisfecho. Hungría era un rival incómodo, pero logramos crear situaciones de gol y ser peligrosos. Creo que en noviembre no hubiéramos ganado este partido», aseguró.
¿Y por qué Alemania no hubiera ganado hace meses un partido como el de Hungría? Si se ponen las estadísticas encima de la mesa, probablemente la respuesta sería que Toni Kroos, en noviembre, no habría estado disponible. Y, sin él, las posibilidades de derrota o empate, superan el cincuenta por ciento. Por eso, Kroos da fiabilidad a su selección. EFE