Desde olas de calor hasta la contaminación del aire, desastres naturales como incendios forestales e inundaciones, afectan la salud de las personas. A algunas más que a otras
Humberto Contreras
Si bien se ha tomado más conciencia de los efectos del cambio climático sobre las personas en general, las acciones para proteger el bienestar e incluso la vida de aquellas que corren mayor riesgo, están apenas empezando a ser concienciadas, gracias a estudios de expertos que se han interesado en el tema y que están enviando señales de alarma para lograr prevenir “accidentes” potencialmente mortales, como consecuencia de la situación climática.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advierte del grave impacto del cambio climático en la salud de las mujeres embarazadas, los recién nacidos, los niños, los adolescentes y los adultos mayores, pues ellos se enfrentan a graves complicaciones de salud debido al cambio climático. Para la OMS, estos estudios muestran claramente que el cambio climático es una amenaza para la salud y que actualmente ciertas poblaciones ya están sufriendo las consecuencias.
En efecto, una serie de artículos publicados en la revista científica Journal of Global Health, titulada El Cambio Climático a lo Largo de la Vida, la cual fue escrita por expertos de la OMS y académicos de todo el mundo, documenta los resultados de investigaciones científicas halladas sobre importantes efectos en la salud de las personas como consecuencia del fenómeno climático, desde olas de calor hasta la contaminación del aire, desastres naturales tales como incendios forestales e inundaciones.
Los resultados de estos estudios en conjunto muestran que los riesgos para la salud vinculados con el clima se han menospreciado para las personas más jóvenes, las de mayor edad, y las mujeres embarazadas, con implicaciones graves y a menudo potencialmente mortales.
Por ejemplo, el índice de nacimientos prematuros aumenta durante las olas de calor, lo que se ha convertido en la principal causa de muerte infantil, mientras que los adultos mayores tienen más probabilidades de sufrir ataques cardíacos o dificultad respiratoria. Se ha demostrado, señalan los reportes científicos, que por cada grado centígrado adicional de temperatura mínima diaria por encima de los 23,9 grados, aumenta el riesgo de mortalidad infantil hasta en 22,4 %.
Cambio climático: sus efectos
Es de plena certeza que si bien el cambio climático afecta a todos los humanos, los desplazamientos y las perturbaciones relacionadas con el clima tienen graves consecuencias para quienes necesitan, por ejemplo, de forma regular los servicios de salud y de apoyo social. Tanto los bebés como las personas mayores, y las embarazadas, tienen en mayor o menor grado uno o varios factores de riesgo fisiológicos particulares, como por ejemplo, dificultades para regular la temperatura, vulnerabilidad a la deshidratación y sistemas inmunológicos más débiles.
De la misma manera también afrontan impactos desproporcionados de los efectos indirectos del fenómeno climático y de los desastres relacionados, como son, entre otros, escasez de agua y alimentos, y el aumento de enfermedades transmitidas en estas condiciones, por vectores y el agua que consumen.
Existe una necesidad urgente, señala la OMS, de mitigar el cambio climático mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y desarrollar la resiliencia climática; tomar acciones específicas que protejan la salud en estas diversas etapas de la vida y garantizar la continuidad de los servicios de salud para quienes corren mayor riesgo cuando ocurren desastres climáticos.