Opinión

La salud y la estadística

26 de junio de 2024

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Hogan Vega y Dorli Silva. Gracias.

La salud, como indicador de la prosperidad de un país, se puede medir gracias a las estadísticas; de allí que es importante la búsqueda de esa definición, en el Diccionario de la Lengua Española (DLE) de la Real Academia Española (RAE), que en su primera acepción indica: “Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones”. Como sinónimos se tienen: vigor, vitalidad, lozanía, bienestar, fortaleza, energía, robustez, sanidad, salubridad; como antónimo: enfermedad. Por consiguiente, una sociedad sana es representación de una infraestructura hospitalaria en óptimas condiciones, políticas públicas acordes con la tenencia de habitantes sanos, médicos con competencias altas en cada área de su especialización; una cultura ciudadana de prevención, así como una infraestructura de laboratorios, con calidad y excelencia, y otras variables.

Ahora bien, el DEL define a la estadística en su sexta acepción, como la “Rama de la matemática que utiliza grandes conjuntos de datos numéricos para obtener inferencias basadas en el cálculo de probabilidades”. La palabra “estadística” proviene del latín “status”; en la antigüedad, chinos, egipcios, hebreos, griegos y romanos la practicaban en recuentos de población y riquezas; con el transcurso de los años se perfeccionó mediante métodos matemáticos y probabilísticos, hasta generalizar su estudio y uso en cualquier actividad científica. La estadística es la ciencia o conjunto de métodos científicos que tienen por objeto la recolección, agrupación, presentación, análisis e interpretación de los datos obtenidos de una población o muestra, como medio para hacer estimaciones e inferencias, para la toma de decisiones ante alternativas diversas.

En el área de la salud, existe el concepto de gran importancia, denominado bioestadística. Ella constituye el empleo de métodos estadísticos en la investigación de los hechos biológicos. Con la comprensión de la estadística aumentará la capacidad del profesional de la salud para interpretar datos, sea con el propósito de tratar a un paciente en particular o para obtener conclusiones generales de una investigación en particular.

Sin embargo, el problema central de la estadística es el manejo del azar y la incertidumbre en un mundo complejo, donde los eventos aleatorios siempre se han considerado como misteriosos. Los avances científicos, a través de los siglos, hasta la actualidad en la era del conocimiento y de la inteligencia artificial, se sustentan en la observación y la experimentación cuidadosa, con el surgimiento de la teoría de probabilidad para estudiar las leyes de la naturaleza y los problemas de la vida cotidiana. Las estadísticas reemplazan a las palabras que generan duda, desconfianza, imprecisión, tales como pudo ser, casi con seguridad, por un número que va de 0 a 1. Esto indica una forma más precisa de qué tan probable o improbable es un evento. En cambio, en el área de la salud, los conceptos de probabilidad son útiles para comprender e interpretar datos presentados en cuadros y gráficos de investigaciones realizadas, al utilizar escalas adecuadas, con los valores que asume la variable en la distribución de frecuencias. Si los datos son nominales, se ordenan alfabéticamente; en cambio, si los datos son ordinales, se colocarán en orden jerárquico. Por ejemplo, si es un caso de cuadros infecciosos, las enfermedades se colocan en orden alfabético, neumonía, paperas, rubeola, sarampión, varicela. Ello permite hacer enunciados acerca de cuánta es la confianza que se tiene en estimaciones de medias, proporciones y/o riesgos relativos.

En el área de las ciencias de la salud, se aplican las leyes de la probabilidad y conceptos relacionados con la evaluación de pruebas de detección y criterios de diagnóstico. En el área médica, es interesante tener una capacidad mayor para predecir correctamente la presencia o ausencia de una enfermedad, a partir del conocimiento de los resultados positivos o negativos y el estado de los síntomas (presentes o ausentes). En otras palabras, el médico se apoya en las pruebas de detección, con las consecuencias que pueden ocurrir de resultados, tales como valores falsos positivos, una prueba positiva cuando debió ser negativa; valores falsos negativos, una prueba negativa cuando debió ser positiva. Por consiguiente, las pruebas de detección no siempre son pruebas infalibles; se debe evaluar la utilidad de los resultados de la prueba y los síntomas del paciente, para determinar si el individuo tiene o no alguna enfermedad.

De modo similar, el médico debe ser consciente del grado de sensibilidad de una prueba o síntoma, para que pueda discernir entre la probabilidad de un resultado positivo de la prueba (presencia del síntoma) dada la presencia de la enfermedad, corroborando el resultado con los síntomas que presenta el individuo, al tener una enfermedad.  De esta forma hará un diagnóstico oportuno y emitirá un récipe, con los medicamentos que combatan a la enfermedad en el tiempo oportuno.

Supóngase que se tienen como propósitos de la investigación, la realización de inferencias o la generalización de una muestra, hacia una población más grande. Para poder comprender los fundamentos del muestreo, resulta imprescindible conocer el universo, la población y la muestra, del contexto de estudio. La inferencia estadística constituye una parte de la estadística, en la que se hacen estimaciones y deducciones para la toma de decisiones. Ello permite la realización de técnicas de muestreo apropiadas con el fin de estudiar características determinadas de la población que se va a analizar; se tomará en cuenta que la muestra a estudiar, debe ser representativa de la población.

El conjunto de técnicas que permiten diseñar la muestra más apropiada, para un experimento, garantizan que ésta sea representativa de la población de origen y controlarán los errores cometidos; es lo que se conoce como muestreo estadístico. En razón de la investigación que se vaya a realizar, se utilizará el método que mejor se adecue a la misma (muestreo aleatorio simple, muestreo estratificado, entre otros). Se aconseja la utilización del muestreo cuando la población es infinita, cuando las muestras son homogéneas, cuando el proceso de investigación de la característica de un elemento posee un mismo perfil o característica, o bien, comparte rasgos similares.  Su propósito es centrarse en el tema a investigar o resaltar situaciones, procesos o episodios de un grupo social.  

Si quiere estimar un parámetro de una población mediante una muestra de tamaño n, se pueden obtener muchos valores distintos de ese parámetro muestral; lo más recomendable es encontrar el tamaño del intervalo y la cantidad de intervalos alrededor del valor referencial o considerado como normal, acompañado de alguna medida que indique la confianza que se puede tener, de que ese intervalo contenga al verdadero valor del parámetro.

Del mismo modo, en una investigación se analiza el concepto de relación entre dos (2) variables y se puede extender esta idea, para predecir el valor de una variable, a partir de otra.  Se describen pruebas estadísticas para determinar si una relación entre dos variables es significativa o no. Anteriormente, las muestras consistían en mediciones de una sola variable aleatoria; ahora, si se quieren estudiar dos o más variables de una misma población, se deben aplicar las técnicas de regresión y correlación.

La regresión consiste en obtener una ecuación que se pueda usar para predecir o calcular el valor de una variable correspondiente a un valor dado de la otra variable. Existen muchos modelos de regresión, a saber, lineal, cuadrático, logarítmico, logístico, exponencial, entre otros. De allí que, la correlación sirve para obtener una medida del grado de fuerza o relación que existe entre dos (2) variables.  Por ejemplo, clínicamente se ha determinado que existe relación entre el peso y los niveles de glucosa en la sangre en personas que sufren de diabetes; por tanto, se quiere analizar el tipo de relación entre estas dos (2) variables. Se demostró que existe correlación lineal positiva entre los datos, ya que la asociación entre las variables es alta y se deduce de este análisis, que el peso de la persona aumenta; entonces el nivel de glucosa también aumenta y viceversa. Lo más importante de realzar sobre las herramientas de la estadística es la seguridad y confiabilidad en el manejo de datos y las conclusiones a las que se puede llegar, en el área de la salud.

En resumen, el estudio del comportamiento de un estrato determinado de la población se mide con certeza al analizar los datos y realizar las tablas de frecuencia (por sexo); también al responder a preguntas como porcentaje de personas que murieron por enfermedades del corazón; identificar cuál es la población y cuál es la muestra; conocer cuál es la variable en estudio y de qué tipo es; certificar cuál es la causa de muerte más frecuente en los hombres y en las mujeres. Así como muchas otras preguntas y respuestas. Séneca señaló que: “La sabiduría no es el conocimiento, es la aplicación del conocimiento”.

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