La OMS asegura que numerosos estudios registran incremento de casos de cáncer de ovarios cuando el talco es usado en la región perineal
Humberto Contreras
La imagen tierna y cotidiana de una madre rociando talco a su hijo bebé, o de una persona cualquiera espolvoreando su cuerpo con ese polvillo blanco y oloroso que usamos desde niños, ha recibido un impacto impresionante, de parte de la Organización Mundial de la Salud: ¡Es cancerígeno!
En efecto, este viernes 5 de julio, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), institución dependiente de la OMS, ha publicado su dictamen de que el talco, un mineral natural utilizado ampliamente en cosméticos y productos para bebés, es “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Así esparcieron la información los medios internacionales, luego de que la OMS anunciara que 29 expertos investigadores de dicha agencia llegaron a esta conclusión, tras el análisis realizado, y que será publicado en la revista especializada The Lancet Oncology el próximo año.
La OMS asegura que numerosos estudios apuntan a registrar un incremento de casos de cáncer de ovarios cuando los polvos de talco son usados en la región perineal (pubis y ano).
Aclara la información que, según los expertos, estas evidencias de cáncer de ovario son “limitadas”, pero, en cambio, sí hay pruebas “suficientes” de que el producto genera tumores luego de experimentos con animales, y “pruebas fuertes” de que el talco muestra características propias de carcinógenos en células humanas primarias y sistemas experimentales.
Explica la información divulgada que la Agencia y la OMS clasifican los productos cancerígenos en cinco grupos: 1, 2a, 2b, 3 y 4, de acuerdo con la evidencia de que su potencial carcinógeno sea más o menos fuerte. En el primer grupo están aquellos que han mostrado una evidencia fuerte comprobada, como el tabaco, el alcohol o la carne procesada o embutidos.
El talco, según señala la Agencia de Investigaciones en el comunicado, ha sido clasificado en el grupo 2A, es decir, el segundo grupo en la escala de probabilidades de que cause cáncer, según indicó la agencia en el comunicado. Para aclarar, explica que en este grupo están los productos de los que hay una evidencia insuficiente en animales y limitada en las personas, como el plomo, la naftalina y el aloe vera.
En general la agencia admite que la evidencia científica sobre el riesgo de cáncer de ovario es “limitada”, pero hay certeza en estudios animales y en otras pruebas mecanicistas de su potencial dañino.
¿Qué es el talco?
El talco es un mineral que se extrae en muchas partes del mundo. Según la IARC, además de la exposición de las personas que trabajan en su extracción o procesamiento, la población en general puede entrar en contacto con esta sustancia a través del uso de cosméticos o polvos corporales que la contienen, como maquillajes o desodorantes.
Agrega que aunque está menos estudiado, también puede estar contenido en alimentos, medicamentos y otros productos de consumo humano. La agencia del cáncer de la OMS muestra, además, su preocupación por la contaminación del talco con asbesto, una sustancia similar al amianto, considerada un peligroso cancerígeno.