A juicio del expresidente de Fedecámaras-Táchira, José Rozo, Corpoelec tiene a los tachirenses en una “silla eléctrica”, donde están desestabilizando emocional y psicológicamente a la población.
—Ya no son los pocos sectores productivos e industriales o comerciales que quedan, los que se ven a gatas para producir y atender las necesidades de los venezolanos, pues ahora le están amargando la vida al ciudadano común, para arruinarlo aún más, pues con toda la guerra psicológica y opresión desatadas por el régimen para someterlo o desesperarlo, buscan además que el ciudadano bote la toalla, se entregue o se vaya, y les dejen el camino expedito para quedarse con el país y sus riquezas. Ese pareciera ser el plan -dijo-.
Según Rozo, “bien lo dijo el difunto expresidente Chávez en el 2000, que iríamos al mar de la felicidad de Cuba ¿Y qué es Cuba?, pues Cuba es miseria, escasez, racionamiento de alimentos, hambre, represión, tiranía, apagones eléctricos, escasez de gas y gasolina, destrucción del transporte público y demás; pero nadie le paró; hoy sentimos en carne propia la materialización de su sentencia y políticas socialistas, que él inició y estos aplican al pie de la letra. Bien sabemos que el socialismo ama tanto a los pobres que los multiplica”.
—Venezuela era una potencia energética, en la década del 90, antes de llegar este régimen; Venezuela le vendía energía eléctrica a Colombia ,por aquí por este estado, de testigos están las torres de tendido eléctrico que pasan por Llano de Jorge, en San Antonio del Táchira, y se le vendía también a Brasil por Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar -recordó el empresario-.
—¿Qué hay que hacer?
—Primero, exigirle al ministro que no mienta más, que diga la verdad, para saber a qué atenernos, que no le falte más el respeto a la inteligencia de los ciudadanos, y segundo, que los ciudadanos hagan uso de sus derechos, como la protesta cívica, para exigir respeto y el restablecimiento de sus servicios básicos y el justo pago por los daños causados, achacables únicamente al Gobierno, y que paren las intimidaciones contra los trabajadores del sector eléctrico, cumpliéndoles a tiempo y atendiendo sus justos reclamos salariales y demás beneficios -destacó-.
Augusto Medina