De López Contreras a Pérez Jiménez, la hegemonía andina suma tres presidentes más, y un Jefe de Junta de Gobierno, en la historia presidencial de Venezuela
Humberto Contreras
El 17 de diciembre de 1935 murió Juan Vicente Gómez. Eleazar López Contreras, quien fungía como ministro de Guerra y Marina, asume la presidencia temporalmente con la aprobación del Ejército. Luego es designado presidente encargado hasta el 19 de abril de 1936, cuando el Congreso lo elige presidente constitucional para el período 1936-1943.
López Contreras, nacido en Queniquea, estado Táchira, el 5 de mayo de 1883, unió su nombre a la cadena de presidentes oriundos del Táchira.
Desde su primer mensaje presidencial al país, habló de su intención de reducir el período presidencial de 7 a 5 años y prohibir la reelección inmediata, propuestas que fueron aprobadas en la reforma a la Constitución del 16 de julio de 1936.
López alcanzó un difícil equilibrio entre las agitadas fuerzas políticas vigentes, y logra manejar el país después de una larga dictadura, hacia una transición democratizadora, con mano fuerte pero sin abusos dictatoriales. Invita a los venezolanos en el exilio a retornar, se abre a la libertad de prensa y ordena la liberación de los presos políticos.
En los Carnavales de este año, una gran manifestación pública frente al Palacio de Miraflores exigía mayores libertades civiles, a las que López accedió en parte con su Programa de Febrero. Además, creó la Guardia Nacional de Venezuela en 1937, la Contraloría General de la República en 1938, en 1939 el Banco Central y el ministerio de Sanidad en 1940.
En su gestión se crean varios partidos políticos nuevos, como ORVE, PRP y UNE, así como el Partido Democrático Nacional, una escisión de la izquierda, liderado por Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, y en marzo de 1937 declara la ilegalidad de las organizaciones de izquierda, expulsando del país a varios dirigentes.
El 5 de mayo de 1941, López Contreras en acto celebrado en el Congreso Nacional, hizo entrega del mandato presidencial al general Isaías Medina Angarita. Después del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, es detenido, sometido a juicio y expulsado. Se fue a Colombia y luego a Estados Unidos, de donde regresó en 1951, a vivir en Caracas, ajeno a toda actividad.
Fue reconocido en vida por su gestión de gobierno, y respetado como ejemplo de civismo. Murió a los 90 años, siendo senador vitalicio, designado por el Congreso Nacional (1973), ya en la era democrática.
Isaías Medina Angarita
Isaías Medina Angarita, con el grado de general, y nacido en San Cristóbal el 6 de mayo de 1897, continuó la secuencia de presidentes tachirenses. Egresado de la Escuela Militar como subteniente en 1914, llegó a ser General de Brigada en 1940, y decide pasar a disponibilidad para postularse Presidente de la República, compitiendo con el candidato de oposición, el maestro Rómulo Gallegos.
Durante su gestión, se promulgó la Ley de Hidrocarburos en 1943, para ordenar la actividad creciente de la industria petrolera nacional, con lo cual el erario público recibiría más dividendos. Además, restringiría la participación de las empresas multinacionales. En su gestión se decretó la elección directa de los diputados, el sufragio femenino y la legalización de todos los partidos, se permitió el regreso de exiliados y la liberación de todos los presos políticos.
Su gobierno creó el primer plan de cedulación en el país, en 1944; se inició una reforma agraria, la modernización de las ciudades. Medina fue fehaciente propulsor del camino a la democracia, aunque existían muchos adversarios políticos.
Medina respetó los derechos humanos, aupó la libertad de expresión, facilitó la actividad de los partidos políticos, y promovió la reforma de la Constitución que otorgó por primera vez el voto a las mujeres para elegir y ser elegidas concejales, estableció la elección directa de los diputados y legalizó el Partido Comunista.
La Constitución no incluyó el sufragio universal, directo y secreto, lo que, para sus adversarios, fue una de las causas para ser derrocado por un golpe cívico-militar el 18 de octubre de 1945, maniobrado por Rómulo Betancourt y su partido Acción Democrática, con ayuda de un grupo de militares encabezados por los tenientes coroneles Marcos Pérez Jiménez (tachirense), Luis Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, quienes tenían sus diferencias con Medina.
Exiliado en Nueva York, el 18 de mayo de 1852 sufrió un ataque cerebrovascular, y fue hospitalizado. Recuperado, regresó a Caracas, donde falleció un año después, como consecuencia de la ruptura de un aneurisma abdominal
Un intermedio
Entre el golpe de estado a Medina Angarita en 1945, en el cual estuvo involucrado Pérez Jiménez, y la llegada de éste a la presidencia, en 1952, se desarrollaron otros eventos como las primeras elecciones presidenciales en el país con el voto libre y directo, aprobado en la Constitución de 1947, igual que el voto femenino, proceso en el cual triunfa Rómulo Gallegos, quien asume en febrero de 1948.
Pero Gallegos fue víctima de otro golpe de Estado, el 24 de noviembre de ese mismo año, en el que se adueña del control del país una Junta Militar integrada por los personeros del golpe del 45, incluyendo a Pérez Jiménez, que derogó la reciente Constitución, y organiza otro proceso electoral.
Carlos Delgado Chalbaud, miembro de la Junta, era el candidato a presidir el país, pero fue asesinado por un grupo liderado por Rafael Simón Urbina, el 13 de noviembre de 1950, luego de lo cual Germán Suárez Flamerich asume la presidencia, provisionalmente.
Marcos Pérez Jiménez
Pérez Jiménez permaneció como Ministro de la Defensa de la Junta hasta diciembre de 1952, cuando se efectuaría la elección de una Asamblea Constituyente. Ese día, ante la victoria inminente del partido URD, el oficialista Frente Electoral Independiente desconoció los resultados y suspendió las elecciones. Dos días más tarde, la Junta de Gobierno fue asumida por Pérez Jiménez, y en abril de 1953 es proclamado Presidente por cinco años.
Nacido en Michelena, estado Táchira, el 25 de abril de 1914, hacía que la hegemonía andina continuara vigente. Su gobierno al principio organiza una nueva Constitución, pero resultó una dictadura personalista que proscribe la oposición, coarta los derechos humanos, y desata la censura a la prensa de todo el país.
Creó la Seguridad Nacional, organismo policial, que se encargó de apresar opositores, para recluirlos en el Campo de Concentración de Guasina. Sin embargo, su régimen también se caracterizó por el desarrollo de diversas obras de infraestructura moderna que, junto con el estímulo a la inmigración europea, dio una cara nueva al país, que mostró positivamente el desarrollo nacional.
En diciembre de 1957 se plantea un plebiscito para optar al siguiente período, cuyos resultados favorables a él fueron considerados por la población como un inmenso fraude, lo cual causó fraccionamiento en las Fuerzas Armadas, que lo habían apoyado desde el principio, y que provocó la fracasada rebelión militar del primero de enero de 1958.
Con un gobierno débil e inestable desde entonces, fue derrocado por un movimiento cívico-militar el 23 de enero, y huye a República Dominicana, de donde se va a Estados Unidos. Una Junta de Gobierno presidida por el contralmirante Wolfgang Larrazábal asume el poder, la cual llama a elecciones para ese mismo año.
En ese evento electoral, efectuado en diciembre 1958, resulta ganador Rómulo Betancourt, quien inicia así la llamada era democrática del país, durante la cual se ha dado en forma ordenada y constitucional la sucesión presidencial hasta nuestros días.