Por: Astrid Anselmi

Diseño: Paloma Lacruz

“No solo es el negocio, es todo lo que se transforma internamente. Cuando alineas pensamientos, emociones y acciones, todo se empieza a expandir”, es una de las expresiones más vibrantes de Ligia Picado, una mujer que ha encauzado sus conocimientos y cambios en objetivos para guiar y acompañar a mujeres tachirenses líderes de negocios, pero, sobre todo líderes de sus propias vidas.

Ligia Alejandra -como se llama a sí misma- es una profesional con 17 años de experiencia en el área del marketing y los negocios digitales que, desde hace dos años, decidió escuchar su voz interior para convertirse en mentora de mujeres emprendedoras, como describe en su actual perfil de Instagram.

Durante años, Ligia creó y posicionó ideas de negocios que le permitían escalar en oportunidades profesionales y estabilidad económica, pero en el andar fue adquiriendo conocimientos que hoy en día la certifican como especialista en programación neurolingüística y orientación de la conducta, coach internacional de delta healing y coach de meditación, un camino de aprendizaje que “en principio estaba orientado a sanar, crecer y vivir un despertar propio”.

“Trabajé con personas maravillosas y crecí mucho profesionalmente, pero había algo en el proceso que ya no me generaba ese match. Yo sentía que hacía falta algo diferente en esos procesos creativos y también tenía el deseo de generar mi propia marca”, comentó Ligia.

La llegada de la pandemia de Covid-19 no sólo impactó en su vida, sino también en su visión de negocios. Fue entonces cuando decidió transformar su cuenta personal de Instagram a @LigiaAlejandraCoach para ofrecer servicios de marketing y asesorías. Sin embargo, “me di cuenta que era especialista en crear marcas para otros, pero el proceso es diferente cuando uno mismo es el foco de creación”.

Admitió que la idea de iniciar su propio camino estuvo marcada de altibajos, dudas y miedos. A través de @LigiaAlejandraCoach, esta joven tachirense conjugó sus conocimientos en transformación personal con estrategias de negocios, ofreciendo una asesoría integral que generaba cambios significativos tanto en sus asesoradas como en sí misma.

Así fue como en 2022 decidió dejar a un lado el trabajo que representaba su estabilidad financiera para dedicar completamente su tiempo, mente y energía a la marca que estaba construyendo. “Decidí confiar en mi voz interior”, dijo con firmeza.

Ligia compartió lo revelador que fue ver crecer una comunidad de mujeres que buscaban sus asesorías. “Semana a semana me compartían los cambios que estaban aplicando en sus relaciones interpersonales y veía cómo eso impactaba positivamente en sus emprendimientos y, a su vez, en mi evolución personal”.

De la mano de este crecimiento entre coach y asesoradas, también evolucionó el objetivo de Ligia. “Sentía necesidad de compartir más allá de lo que ya estaba haciendo. Quería que mi tribu se sintiera parte del todo, que tuvieran un espacio para expresarse y decirle al mundo lo que realmente quieren, rompiendo las reglas sociales y sin tratar de encajar”.

Esta manifestación le dio paso a un nuevo cambio, a un espacio para abrazar la creatividad, espontaneidad y autenticidad de cada mujer. Una idea que trascendió de la asesoría al acompañamiento genuino entre pares. Así nació “Yo decido decirlo”, un nuevo user en redes sociales que crece en comunidad y, sobre todo, en intenciones.

“Yo decido decirlo” busca ser un espacio de libertad para las mujeres tachirenses, donde cada una explore y explote su gran potencial y desde esa esencia transformar el mensaje de qué es una líder de negocio.

“Basta de pretender encajar y creer que de esa manera seremos exitosas. Tenemos que honrar nuestra feminidad, apoyarnos y potenciarnos entre mujeres para ser multiplicadoras y cocreadoras”, apuntó Ligia.

Durante dos años de camino, Ligia ha moldeado su propia metodología para ayudar a mujeres emprendedoras a potenciar sus ideas de negocio desde el reconocimiento de la esencia propia.

Este año Ligia ha sido precursora de eventos que apuestan por generar conexiones entre almas rebeldes – como le llama a quienes se unen a su comunidad – espacios que promueven el bienestar interior y el amor propio como el paso inicial de un recorrido de aprendizajes y crecimiento.

“Cuando mujeres poderosas se reúnen la magia se hace presente para crear, manifestar y ponerte la pila creativa”, Ligia Picado

Partiendo del concepto de networking, “Yo decido decirlo” ha expandido su propósito de alianzas entre mujeres tachirenses que, sin importar el tipo de emprendimiento, marca personal, negocio o idea empresarial, han creado más que momentos de aprendizajes. Se han convertido en una red de contención, de reconocimiento de miedos y obstáculos comunes, pero también de celebración de pequeños logros.

**Este es un artículo de la Red de Mujeres Constructoras de Paz en alianza con Diario La Nación

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