Freddy Omar Duran
El caudal de talento docente y estudiantil se puso de relieve en un evento realizado en el auditorio del Núcleo Pedro Rincón Gutiérrez Táchira de la ULA, donde un grupo de profesores y estudiantes fueron objetos de insignes distinciones.
Con la presencia de la vicerrectora académica de la Universidad de Los Andes, Dra. Patricia Rosenzweig Levy, se hizo entrega de la distinción “Dr. Rafael Chuecos Poggioli” a profesores de reconocida trayectoria y estudiantes sobresalientes por su alto nivel académico.
La doctorando Lorena Evelin Arraiz fue la encargada de presentar el acto, que junto a la vicerrectora académica Levy; la coordinadora del Vicerrectorado Académico de la Universidad de Los Andes, Dra. María Teresa Celis; profesora Nahiam Labrador Lozada, coordinadora administrativa de la ULA-Táchira, y Dr. Renny Cárdenas, coordinador de la Escuela de Medicina, fueron los encargados de hacer entrega de los reconocimientos.
–Este acto se celebra en un momento muy difícil que viven las universidades acosadas por el cerco financiero, presupuestal y la caída del salario de sus trabajadores que ha impactado de manera cruel; pero pese a eso la universidad ha mantenido sus puertas abiertas luchando con la corriente— afirmó al abrir el evento la Dra. Celis.
El selecto grupo de académicos consagrados con la máxima orden estuvo conformado por los doctores: Jesús Arellano, Raiza Bontemps, Doray Contreras, Pedro Pablo Escalante, Luis Alejandro Lobo Caicedo, Luz Marina Maldonado Mantilla, Rocío Dinora Márquez Romero, Pascal Moreno Flórez, Yusbelia Moreno Hernández, Omar Alfonso Pérez Díaz, Doris Coromoto Pernía Barragán, Herly Alejandra Quiñonez Gómez, Deysy Carolina Ramírez Conde y Diego Alonso Soler Gómez.
En representación de todos ellos, la Dra. Luz Marina Maldonado Mantilla tomó la palabra, destacando que a través de la distinción se evidencia el interés de las autoridades de “propiciar la búsqueda constante del conocimiento y la formación continua por medio del reconocimiento de aquellos que hemos intentado mostrarnos en nuestro actuar, ya sea como docentes formadores, investigadores y extensionistas”.
Alrededor de 25 estudiantes recibieron un reconocimiento a su gran esfuerzo académico que les ha permitido distinguirse entre sus pares y lograr promedios entre los 16,2 y 19,5 puntos en las carreras de Educación, Administración, Contaduría Pública y Comunicación Social.
Honrar honra
Al finalizar el evento, la vicerrectora académica de la Universidad de Los Andes, Dra. Patricia Rosenzweig Levy, quien previamente se había dirigido el público presente y a los homenajeados del evento, dedicó unos minutos a los medios de comunicación para dar un parte de la situación actual de la Universidad de Los Andes:
“Cuando reconocemos el trabajo arduo que realizan nuestros universitarios, desde sus distintos deberes como son el profesor, el estudiante y el personal administrativo, técnico y obrero, reconocemos a la universidad. Tenemos un compromiso indeleble e infinito de mantener a la universidad no solo abierta, sino con altos estándares académicos”.
“Permanecer en pie y no rendirse es para la autoridad académica una obligación moral de los ulandinos, y seguir la lucha desde lo académico y desde la investigación, de quienes sea desde Venezuela o desde otro lugar del mundo dar brillo y realce a la universidad”.
–Todos nuestros ulandinos que han ido a otras latitudes han tenido éxito, porque de aquí han salido preparados, pues la educación que han recibido en sus hogares ha sido reforzada con el conocimiento intelectual otorgada por la universidad— agregó Levi.
Admitió que la investigación universitaria ha sido uno de los sectores afectados por la crisis presupuestaria de la Universidad de Los Andes, mas ello no ha significado su total paralización:
“La Universidad de Los Andes siempre ha sido pionera en trabajos de investigación de punta, motivados a que hemos tenido siempre profesores de una preparación inmensa. Sin embargo los laboratorios han sido afectados por la crisis económica, pues no se trata de reparar los equipos sino de repararlos cuando estos resultan obsoletos, y se necesitan instrumentos de última generación”.
Para compensar las carencias, las alianzas con el sector privado y público han sido fundamentales, procurando que las mismas sean de ganancia para ambas partes.
–Por ejemplo, hemos tenido alianzas con empresas del área farmacéutica. Hemos producido medicamentos para curar el mal de Chagas. A través de estudios hemos creado una crema que ha disminuido ese mal. Esto ha sido resultado de horas y horas, de días y días en el laboratorio, no pensando ni en feriados. Pido a todos los sectores ayuden a nuestra universidad, acérquense a ella para conocer sus proyectos maravillosos, que van del micromundo al macrocosmos—puntualizó.