Un menor de edad proveniente de Caracas, que llegó a Medellín el pasado 3 de marzo luego de pasar por Cúcuta, fue confirmado esta semana como el primer caso de sarampión en el país desde el 2015.
La confirmación la hicieron esta mañana el Instituto Nacional de Salud (INS) y el Ministerio de Salud, que en menos de 12 horas, tras la notificación de caso sospechoso, validaron el diagnóstico de esta enfermedad viral que ha visto importantes brotes recientemente en Europa y centenares de caso en el continente, reseñó el diario El Tiempo de Bogotá.
Luego del rastreo al menor, se pudo determinar que los primeros síntomas se presentaron el 8 de marzo y un día después fue llevado por sus cuidadores a un hospital de la capital antioqueña. Se logró determinar que el niño no tenía vacunación contra la enfermedad y se practicaron los análisis respectivos.
El 13 de marzo se envió la notificación de caso sospechoso y ese mismo día un equipo de respuesta inmediata del INS se desplazó a Medellín para apoyar a las autoridades sanitarias locales en la realización del cerco epidemiológico respectivo.
Según lo revelado por el viceministro de Salud Pública, Luis Fernando Correa Serna,
y la directora del INS, Martha Lucía Ospina, se buscaron en cinco cuadras a la redonda personas que presentaran sintomatología sugestiva de sarampión y, además, se identificó población que careciera de la vacuna. Asimismo, se realizó seguimiento a quienes tuvieron contactos cercanos con el menor, teniendo en cuenta la transmisibilidad de la enfermedad, aunque por ahora no se han descartado más casos.
Minsalud confirma caso de sarampión importado en Colombia. Se trata de un niño de 14 meses de edad proveniente de Caracas reportado en Medellín. pic.twitter.com/gtUmmpVSKv
— MinSaludCol (@MinSaludCol) 15 de marzo de 2018
El país estaba en alerta
En una nota del pasado 1 de marzo, El Tiempo había contado que las autoridades sanitarias de Colombia estaban en máxima alerta por la posible llegada de esta enfermedad altamente contagiosa. La prueba fue una circular que el Ministerio de Salud emitió junto con el INS en enero pasado para que las entidades territoriales intensificaran el seguimiento de los casos sospechosos.
Los motivos de preocupación eran varios. Primero, porque el año pasado, cuatro países de América reportaron casos de sarampión: Argentina (3 casos), Canadá (45), Estados Unidos (120) y Venezuela (70). Pero era este último país, justamente, el que más alerta causaba en razón a la alta migración de ciudadanos de ese país, muchos sin acceso a vacunación, hacia territorio nacional.
En segundo lugar estaba la crisis que se presenta en Europa por la enfermedad y la inminencia del Mundial de Fútbol, evento que se celebrará en Rusia en junio, una cita en la que se espera la presencia de miles de colombianos. El asunto en Europa es más que preocupante, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2017 se les diagnosticó el mal a 21.315 personas, 400 por ciento más que el 2016 (5.273 casos). Esa epidemia ocasionó al menos 35 muertes, según cifras del organismo sanitario.
Y en tercer lugar está la leve caída en la tasa de vacunación en el país, que el año pasado se ubicó en 92,5 por ciento.
En su momento, Hernando Nieto, presidente de la Sociedad Colombiana de Salud Pública, había advertido que el país estaba “desentrenado frente a una enfermedad que muchos de los trabajadores de la salud no conocen, principalmente en los puestos fronterizos, en donde los sistemas de salud son más frágiles”. Y por tanto, cualquier caso debe ser considerado de gravedad extrema.
El último caso
Una mujer suiza que llegó en agosto del 2015 a Bogotá y una semana después, ya en septiembre, manifestó síntomas cuando estaba en Cartagena había sido el último registro tenía en Colombia del sarampión, que –junto con la rubeola y la rubeola congénita– fue erradicado del país hace varios años.
Aunque de acuerdo con los registros del INS el año pasado se reportaron más de 1.300 casos sospechosos en el territorio nacional -todos fueron descartados-, el último brote en Colombia se presentó hace en el 2002, con 132 contagiados importados de Venezuela.
El caso de sarampión en Medellín enciende las alarmas sobre posibles nuevos casos importados y recuerda que no se debe bajar la guardia frente a esta enfermedad. Además, que se debe intensificar tanto el seguimiento de casos sospechosos como la vacunación en las poblaciones más susceptibles, que son los niños.
En ese sentido, el Ministerio recomendó mantener al día el esquema de vacunación con triple viral al año de edad, más un refuerzo a los 5 años. El Gobierno dice que cuenta con una provisión de 350.000 dosis de la vacuna, y espera la llegada al país de 700.000 dosis adicionales en los primeros días de abril.
Desde el Ministerio también informaron que en todo el territorio nacional hay 2.600 puntos de vacunación, 127 de ellos están en Medellín, a los cuales puede acudir la población.
¿Cuáles son los signos de alerta?
La principal seña del sarampión es un brote en la piel del cuello y el rostro que luego se expande a otras partes del cuerpo, explica la doctora Rodríguez.
Es altamente contagiosa y la causa un virus que se transmite mediante la inhalación de secreciones expulsadas cuando una persona contagiada habla, tose o estornuda.
Es importante conocer los tiempos de infección: pueden pasar de siete a 18 días sin síntomas, hasta la aparición de fiebre y complicaciones respiratorias, que toman hasta cuatro días. Ahí comienza el brote, que puede acompañarse de conjuntivitis y, en poblaciones sensibles, como niños menores de 5 años, compromiso cerebral y neumonía.
Por lo general, todo ese proceso está seguido por postración y dificultad para comer y respirar, por lo que buscar ayuda médica se hace perentorio ante el mínimo síntoma.
Recomendaciones
En caso de conocer de un paciente que tenga el brote característico y fiebre alta es urgente consultar.
No hay tratamiento específico para el sarampión, y la mayoría de los pacientes se recuperan en 2 o 3 semanas, por eso es tan importante la vacuna.
La triple viral (sarampión, rubeola, paperas) o la bivalente (sarampión, rubeola) son las únicas formas de inmunización. Estas se deben aplicar a todos los menores que cumplan 12 meses, y el refuerzo debe hacerse cuando el menor tenga 5 años. Aunque también puede aplicarse hasta los 11 años de edad.
Recuerde que también existen vacunas contra esta enfermedad para la población adulta.