Habría sido porque  la marabina Siria Desiré González (38),  llegó tarde a su casa luego de disfrutar en una fiesta, que su pareja, el también zuliana, José Rojas (42),  la acuchilló hasta la muerte el pasado 8 de marzo en Perú, durante una discusión que sostuvieron en horas de la madrugada.

Ambos salieron de Maracaibo hace unos tres meses y comenzaron a vivir, junto con otros venezolanos,  en la calle Francisco Bolognesi N° 179, a media cuadra de la comisaría de Playa Rímac.

Tenían dos hijas.  Ambos  tenían trabajo y se les veía en las calles de El Callao: él vendía hamburguesas; ella repartía volantes. 

Después de atacarla con un cuchillo, el feminicida salió de su vivienda y se encontró con la Policía. No pudo huir.

Andrea Navas, compatriota de la víctima, contó a un diario peruano que “José no la comprendía (a su mujer)”. Discutían mucho. La había amenazado de muerte, según testigos.

Pelearon  en el cuarto que alquilaban. Él tenía un cuchillo de cocina.

Cuando la policía ingresó al lugar encontró todo en desorden. Ella estaba tendida, sangrando. Al lado del cuerpo se encontró un cuchillo de mango de madera.

Aunque no se sabe cuánto tiempo tardó el ataque de Rojas Rengifo, la tragedia debió ocurrir entre las 2:30 y las 3:00 am.

La investigación preliminar de lo que pudo haber pasado, según los forenses, indica que José persiguió a Siria por toda la sala y que el ataque final ocurrió cerca de un pasillo, reseñó el portal del periódico  larepublica.pe.

“La mujer trató de defenderse. Tenía las manos cortadas, como si hubiera tratado de cubrirse de las puñaladas”, explicó un agente policial.

Sus dos hijas   han quedado   a la espera de lo que decida un fiscal de Familia.

El homicidio se registró el Día de la Mujer, suceso que ha sido ampliamente reseñado por la prensa de El Callao, en Perú.