El Ministerio de Exteriores convocó este lunes al embajador de Corea del Norte en Madrid para anunciarle que debe abandonar su puesto antes de final de mes, al considerar “persona non grata”. El ejecutivo español da este paso extremo en el mundo de la diplomacia porque considera que el régimen de Kim Jong-un está incumpliendo gravemente las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con sus continuas provocaciones.

El titular de Exteriores, Alfonso Dastis, ha explicado que ya advirtieron “reiteradamente” al representante diplomático del gobierno norcoreano que seguir adelante con los ensayos nucleares y balísticos tendría consecuencias en las relaciones bilaterales. “Hemos llegado a la conclusión de que era necesario tomar este paso. Dichos programas son una seria amenaza para la paz y las seguridad internacionales”, ha valorado.

Dastis encabeza la delegación que esta semana participa en la Asamblea General de las Naciones Unidas. La crisis en la península coreana será objeto de numerosas reuniones y una parte central en los discursos de los mandatarios. España condenó en el pasado la actitud de Pyongyang y es partidaria, también, de que la Unión Europea refuerce sus propias sanciones como vía para ejercer presión, destacó en su portal El País de España.

El Consejo de Seguridad celebra el jueves una reunión a nivel de ministros de Exteriores dedicada a la cuestión de la no proliferación nuclear, donde se insistirá en la necesidad de que los países apliquen las sanciones acordadas. El objetivo es forzar a Corea del Norte a que se siente a negociar las condiciones para una desnuclearización “completa, irreversible y verificable” de la península.

Una de las medidas de la ONU se centra en cortar las vías de financiación del programa nuclear y balístico, congelando los sueldos de los expatriados. El embajador norcoreano Kim Hyok Chol deberá cesar sus funciones y abandonar el país antes del 30 de septiembre. El gobierno español ya convocó hace un mes al diplomático para comunicarle la expulsión de un miembro de la delegación, que quedó reducida de tres a dos funcionarios.