Un estudiante para Chef y abnegado padre de familia, falleció en manos de un grupo de hombres armados, quienes dispararon este domingo 28 de julio contra un centro de votación en Patiecitos, municipio Guásimos. Julio Valerio de 40 años, murió al recibir un impacto de bala en la mejilla derecha.

Jhoana Suárez

La víctima aguardaba a las afueras del centro de votación instalado en la Escuela Jhon F. Kennedy de la localidad, para participar en lo que sería el conteo ciudadano de los votos. En ese momento, una camioneta blanca se hizo presente en el lugar y sujetos desconocidos comenzaron a disparar contra la comunidad que se encontraba aglomerada alrededor del lugar.

Julio Valerio García de 40 años de edad, residente de Patiecitos, municipio Guásimos, falleció en horas de la noche del domingo 28 de julio, luego de que recibiera un impacto de bala a la altura de la mejilla derecha.

Julio Valerio recibió una bala a la altura de su mejilla, mientras que la desesperación y el pánico se adueñaron de los espacios. Entre morteros y gritos, el cuerpo de Valerio se desvaneció en el lugar. En un video que comenzó a circular por los grupos de WhatsApp y las redes sociales, se observaba a Valerio, herido y siendo trasladado por particulares hacia el hospital de Táriba, donde es atendido de inmediato. Sin embargo, la gravedad de la herida provocó su muerte, minutos después de haber ingresado.

El cuerpo de Julio Valerio ingresó a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal pasadas las 8 de la noche de ese domingo.

Junto a Julio Valerio, ingresó otro hombre lesionado, se trata de su padre Valerio García de 67 años de edad, quien presentó un herida en el abdomen provocada por el rose de una bala. El sexagenario es atendido de inmediato por el equipo médico del centro hospitalario.

Julio Valerio deja a un niño de 7 años huérfano, su esposa se encontraba de viaje por un asunto familiar. El hombre de 40 años trabajaba en un negocio de venta de repuestos de vehículo en Patiecitos y se encontraba haciendo un curso de chef en una academia ubicada en la Urbanización Mérida en San Cristóbal.

Quienes le conocieron, aseguran que era un hombre de hogar, tranquilo y era su padre quien siempre participaba en los eventos electorales y este domingo decidió acompañarlo.

Su cuerpo fue velado en una funeraria en Táriba y fue acompañado por sus amigos y familiares, quienes lamentaron que haya sido víctima de los grupos armados este domingo 28 de julio.

“Era un joven trabajador, alegre, de grandes valores por su patria, padre, esposo e hijo de una familia muy querida en la comunidad de Patiecitos. Los vecinos repudiamos estás acciones violatorias de los derechos humanos, pues todos fuimos emboscados cuando ejercíamos un derecho constitucional, la verificación ciudadana en el centro electoral del municipio Guásimos”, dijo uno de los vecinos de la familia.