CUANDO UNO se lanza a una tarea, a una actividad, a una aspiración, siempre empieza con preguntarse: ¿Cuáles son mis fortalezas, en dónde están mis debilidades?; y luego de sopesar las mismas, acomete o no el trabajo que espera desarrollar con éxito….NADIE SE LANZA al vacío, tampoco se pone al pie del precipicio y más bien aspira a ganar de acuerdo a sus condiciones intelectuales, a sus posibilidades económicas y al respaldo que espera obtener en ese camino de esfuerzo para llegar feliz a la meta…..PARA LAS ELECCIONES del 28 de julio pasado, no solo se presentaron aspirantes que estaban convencidos de llegar finalmente a la victoria, sino que eran avezados políticos que conocían muy bien cómo se bate el maní y que en el camino sabían de sus posibilidades de ganar o perder….LOS DIEZ QUE SE presentaron, se quedaron tozudamente hasta el final. De esta decena, en el camino andado sabían que solo dos corrían con el favor público, sin embargo insistieron en invertir tiempo, constancia y dinero en una empresa que se les revertió en agonía final por el magro respaldo obtenido….TENEMOS los casos a la luz de los acontecimientos, y sin analizar los resultados finales, no entendemos la manera de insistencia de personajes que no eran niños de pecho en esto de contiendas electorales, sino que sabían lo que pisaban y sobre todo de qué pie cojeaban….POR EJEMPLO, veamos al candidato de la guanábana por la fusión de Copei y AD Luis Eduardo Martínez, convencido por la aglutinación de la unidad opositora y que jamás dejó su postulación hasta el final. Ambos partidos, partidos por la mitad con respecto al uso de sus respectivas tarjetas…..ANTONIO ECARRI, de Lápiz, con su verbo encendido pero miope en analizar sus posibilidades; Daniel Ceballos que parece que se mudó al limbo de los deseos insatisfechos y Benjamín Ragusseo, entre el resto que analizaremos luego, y que no vio desde un principio su ruta política.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS  universales:

“Todo el pueblo está conmigo”.

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DIOS, los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS