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19 de septiembre de 2024
Los calambres nocturnos en las piernas son más comunes en las personas mayores, pero no está claro qué los produce, pero algo se puede hacer para aliviarlos
Humberto Contrera
¿Te despiertas en medio de la noche con alguna frecuencia, a causa de un doloroso calambre en la pierna? Y no es nada, sino que por lo general, mientras te “sobas” y ya casi te calmas, sientes que puede venir otro, en la misma pierna, o en el pie? Pues bien: no es que sea un consuelo, pero de acuerdo con un estudio médico, estos molestosos episodios nocturnos, afectan a muchas personas.
De acuerdo con John Winkelman, especialista en medicina del sueño de la Universidad de Harvard, hizo una encuesta nacional sobre el tema, que solo le confirmó lo que ya percibía en su consultorio con sus pacientes, que le confirmaron lo común que es esta situación.
El estudio publicado ya hace algún tiempo en la revista especializada PLOS One, prueba que “más de la mitad de las personas que respondieron la encuesta indicaron que sufren calambres en las piernas durante la noche. Casi 30 por ciento de los adultos los padecen al menos cinco veces al mes, y 6 por ciento los siente al menos 15 veces al mes.
Paralelamente, otro estudio sobre el tema, realizado por un grupo de investigadores europeos, consultó a 516 pacientes franceses de 60 años o más, y encontró cifras similares: 31 % dijo que los calambres les habían despertado y 15 % dijo que les sucedía más de tres veces al mes.
Winkelman dijo que los médicos en general, seguramente escuchan esto de sus pacientes, pero no tienen muchos consejos efectivos para dar. Nadie sabe realmente qué causa los calambres nocturnos en las piernas, agregó.
“Como médico del sueño, les digo a los pacientes que no entendemos las causas y que no tenemos tratamientos buenos y confiables”. Pero eso no quiere decir que no haya consejos a probar: ejercicios de estiramiento, hidratación y consumir algunas vitaminas, por ejemplo. Solo que ninguno tiene evidencia sólida de que es cura definitiva. Pero se pueden probar.
De acuerdo con los participantes en otro estudio aleatorio realizado en Países Bajos, (Holanda) sobre el tema, estirar las pantorrillas y los músculos isquiotibiales, justo antes de acostarse, les produjo algún beneficio. Ochenta personas mayores de 55 años tenían un promedio de tres calambres por noche al comienzo del estudio.
Los isquiotibiales, para entendernos, son un grupo de tres músculos que se ubican en cada pierna, en la zona posterior del muslo y se extienden desde la parte inferior de la nalga, hasta la parte posterior de la rodilla, atravesando las dos articulaciones con las que se relaciona el fémur, como son la cadera y la rodilla.
Un grupo practicó los ejercicios de estiramiento durante seis semanas: la frecuencia promedio de calambres disminuyó a uno por noche. El grupo de personas cuyos músculos no se estiraron, reportó un promedio de dos calambres por noche al final del estudio. Sin embargo, se cree que esto pudo ser un efecto placebo por estar bajo la observación de los investigadores.
Otra opción
Por casualidad se halló una posible relación con la apnea del sueño, es decir aquellas personas que, dormidas, tienen problemas para respirar, lo que les afecta seriamente el sueño. Los pacientes que habían comenzado a usar máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias para tratar la apnea, dicen que sus calambres nocturnos habían desaparecido.
El doctor Westwood y sus colegas, comenzaron a realizar un seguimiento y publicaron sus informes de casos. No está claro por qué la apnea del sueño y los calambres nocturnos en las piernas podrían estar relacionados.
Los calambres nocturnos en las piernas son más comunes en las personas mayores. A veces se relacionan con afecciones médicas como la enfermedad arterial periférica y la diabetes. También pueden ocurrir como efectos secundarios de los diuréticos y algunas estatinas.
Pero a menudo simplemente suceden, sin ningún desencadenante obvio.
Los médicos pueden sugerir que los pacientes prueben uno de los tratamientos para los cuales la evidencia es débil.
Richard Allen, médico de medicina familiar del Utah HealthCare Institute, dice que en su práctica clínica, descubrió que el método de “prueba y error”, funciona para la mayoría de las personas. Recomienda una cosa, y si no funciona, recomiendo otra. Eventualmente, todos parecen encontrar algo que les ayude.
Medidas preventivas
En la web de la prestigiosa Clínica Mayo, se publican estas medidas que podrían ayudar a prevenir los calambres:
1.- Bebe mucho líquido todos los días. Los músculos necesitan líquido para funcionar correctamente. Bebe agua u otros líquidos sin cafeína ni alcohol después de actividad física.
2.- Estira los músculos. Para evitar tener calambres en las piernas por la noche, haz estiramientos antes de acostarte. Hacer ejercicio ligero, como usar la bicicleta fija por unos minutos antes de acostarte, también puede ayudar a prevenir los calambres mientras duermes.
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