Opinión

Repelencias 521

17 de agosto de 2024

190 vistas

Carlos Orozco Carrero

Tener a la espalda cinco saxofones, tres trombones, cuatro trompetas en acompañamiento perfecto del piano y demás instrumentos de percusión para conformar una Big Band prestigiosa como Los Melódicos y agrupado en tarima con unos experimentados vocalistas en coro y miles de personas dispuestos a “echar un pie” en perfecta sincronía con el ritmo de un porro, bolero o guaracha caribe. Era el cuadro que siempre soñó Omar para ver premiado su esfuerzo de cantar en orquestas de baile superiores.  Caraota demostró a todos que la escuela musical del Táchira le había dado capacidades vocales para honrar la ausencia del negro Piñero en la Orquesta que impone el ritmo en Venezuela. Una estela de amigos dejó Omar Ferrer y se lo demostramos durante toda su vida artística en franca relación de hermanos músicos y amigos verdaderos en su entorno natal de La Ermita. Todos se activaron para hacer el homenaje merecido al cantante popular que nos identificó a los tachirenses con la buena música y su perfecta interpretación. La relación del negro Omar con Orlando Peñaranda, Ramón Molina y Renato Capriles produjo este fenómeno musical tan extraordinario. Las mejores agrupaciones de baile de Colombia y Venezuela conocieron de su calidad y lo demostró cada vez que requerían del mejor. Lo demás, lo conocen ustedes, apreciados lectores.

Las Olimpiadas estuvieron algo insípidas este año, caballeros. Algunas imágenes quedaron para la posteridad por lo insólito de su precisión a la hora de un click histórico. Tendremos que mejorar para elevar nuestra capacidad en competencias de altísimo nivel.

Este era un niño de unos doce añitos apenas. Siempre comentaba a sus amiguitos y compañeros de escuela sobre algunas cosas que ocurrirían en días, semanas y hasta meses futuros. Nadie le hacía caso hasta que las evidencias de esos hechos y sus premoniciones coincidían a la perfección. Dijo que el rio crecería como nunca y así ocurrió en un caudal manso y sin peligro para los habitantes del pueblo. Hablaba de terremotos en países lejanos y de inundaciones catastróficas. También predecía eventos históricos como los viajes espaciales. Lo más importante ocurrió cuando ofreció detalles exactos del grupo de sujetos que se llevaron unas reses para esconderlas en Guaraque. Las autoridades dieron con los ladrones y el ganado siguiendo esas pistas. Una tardecita, jugando en la plaza Miranda, se puso a observar el cielo azul y comentó que por esos días todos los habitantes del planeta Tierra se confundirían en un abrazo bonito y que ya no tendríamos diferencias de ningún tipo entre hermanos. Nadie sabe qué vio el muchacho en el firmamento para predecir la paz mundial. Todavía estamos esperando que se cumpla esa profecía hermosa. En cada esquina una historia.    

¡Quieres recibir el periódico en la puerta de tu negocio!

1 Mes

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 5% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post 1 historia

Mensual
54.000 Cop

Pago único

Suscribirse

3 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 10% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    1 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
51.300 Cop

Pago único

Suscribirse

6 meses

  • 3 Ejemplares semanales
  • Entrega gratis (Delivery)
  • Aviso impreso 2×5
  • Descuento del 20% en publicidad Digital
  • Osequio de Instagram
    2 Post + 1 historia
  • Descuento del 5%

Mensual
48.600 Cop

Pago único

Suscribirse